Perros

Caza de conejos a diente con podencos ibicencos

Una modalidad ancestral de caza en la que no se usan armas de fuego, ya que los perros, podencos insulares, acaparan el protagonismo en todos los lances tras los conejos.


 caza de conejos con podencos ibicencos
caza de conejos con podencos ibicencos

Podencos andaluces, ibicencos, canarios o xarnegos valencianos trabajan armonizando tareas hasta convertirse en un equipo eficaz y letal.

Un cazador albaceteño ha querido compartir con todos nosotros su experiencia y sus vivencias durante más de dos décadas practicando está disciplina cinegética. La raza elegida por él es el podenco ibicenco. Gracias a esto, podemos disfrutar de vídeos e imágenes de espectaculares lances en los que se suceden las persecuciones e increíbles saltos.

Una modalidad de caza que permite la captura y suelta de conejos y liebres

La caza de conejos a diente con podencos representa una modalidad cinegética muy arraigada en diferentes puntos de España. Sobre todo, en las Islas Canarias, Baleares y la Comunidad Valenciana. Los cazadores hacen uso de la destreza y agilidad de sus perros para intentar atrapar al conejo de monte. Esta modalidad de caza, en numerosas ocasiones, permite la reintroducción del conejo a su medio ya que los perros no causan daño alguno a la pieza.


El cazador albaceteño lleva más de dos décadas cazando con sus ibicencos. A la derecha, eL perro entrega orgulloso su captura al cazador.

Mario Sánchez Collado es uno de estos podenqueros que a día de hoy practica la modalidad de captura y suelta siempre que el lance se lo permite. Lo hace motivado por la precaria situación del conejo como consecuencia de la incidencia de la NHV en Almansa, municipio situado en la provincia de Albacete.

Este año ha empeorado la situación de conejos y liebres en su acotado. Las últimas prácticamente han desaparecido como consecuencia de la mixomatosis. Los conejos, en cambio, se han visto afectados por un rebrote de la NHV. Este hecho ha obligado a los cazadores a reducir el número de capturas.


El podenco ibicenco salta por encima de la vegetación para usar su vista en la persecución del conejo.

Más de dos décadas cazando con podencos ibicencos a diente

Los primeros pasos del cazador en la actividad cinegética fueron tras los conejos, perdices y liebres de las llanuras castellano manchegas. Practicaba la modalidad de caza al salto con perros de muestra.

Su forma de ver la caza cambió hace más de 20 años. Un día asistió a una exhibición de caza en la que participan perros de la raza podenco ibicenco en la feria de caza de Villanueva de Alcolea, municipio de la provincia de Castellón. Desde esa fecha quedó prendado de la manera de cazar de esta raza. Hasta el punto que dejó en el olvido las armas de fuego y viajó a Mallorca para adquirir su primera colla de perros.

En su regreso a la península volvió acompañado de 6 canes entre cachorros y adultos. Partiendo de este grupo de cánidos, junto a una serie de nuevas adquisiciones de los mejores criadores de la raza, ha creado su propia línea de perros.

Cualidades del perro para esta modalidad de caza

Mario ha buscado canes con unas características determinadas. Según el podenquero, prefiere ibicencos "directos" y no "técnicos". Perros muy activos en la búsqueda que se lanzan a la captura del conejo nada más levantarlo del encame.

En la mancha es necesario resaltar esta característica debido el gran número de madrigueras existentes. Sus perros, además de por la explosividad, destacan por sus portentosos vientos, que les permiten detectar los conejos con facilidad en el monte bajo formado por esparteras y coscoja. También disfrutan de una gran pasión por la caza, un fino oído y una gran capacidad de trabajo en equipo.


Esta es Fibla, la mejor perra que ha tenido el cazador.

El mejor ejemplar que ha formado parte de la cuadrilla de Mario en estas dos décadas se llamaba "Fibla", hembra de podenco ibicenco que desgraciadamente falleció el pasado año con 11 años de edad. Reunía todas las cualidades que el podenquero busca en un perro, junto a una gran nobleza y una prodigiosa inteligencia que le permitía capturar un gran número de conejos.


Preciosa foto de una jornada de caza de conejos con estos eficientes podencos.

Cuando se captura el conejo con vida

Los podencos capturan la presa cortándole las posibles rutas de huida. Los perros rodean al miembro del equipo que ha detectado la presencia de la pieza en su encame. Una vez levantada, los canes que ven al conejo corren detrás de él latiéndolo para que los demás sepan por dónde escapa.

Si es necesario para no perder de vista al lagomorfo, realizarán una serie saltos característicos. El resto del equipo se abrirá en abanico, guardando los laterales de la carrera, intentando cerrar el cerco por delante y obligando al conejo a meterse en un embudo para lograr su captura.


Mario junto a uno de sus podencos tras un lance al conejo. Rodeado de sus podencos, disfruta de una caza sin armas.

Caza de conejos con garrote

Mario, junto a su compañero José Juan, van armados con un garrote que utilizan en contadas ocasiones. Prefieren no intervenir lanzando el garrote porque su uso, según ellos, interfiere en la caza de los perros despistándolos con el sonido que produce al impactar contra el suelo. Además, como hemos dicho anteriormente, su objetivo no es el abatimiento de la pieza. Únicamente buscan disfrutar del lance y, si es posible, devolver ileso el conejo a su medio.

Pulsa en la siguiente imagen para disfrutar de un lance al conejo con garrote:

Tras conejos a diente con podencos andaluces

Pulsa en la imagen para más información:

Con podencos ibicencos

Pulsa en la imagen para seguir leyendo:

Pulsa en la imagen para más información:

Con podencos canarios

Pulsa en la imagen para más información:

Comparte este artículo

Publicidad