Lugo

Los lobos matan al perro de caza de un niño de 8 años

Los lobos despedazaron ayer a un perro de caza, un cruzado de sabueso español, a menos de 100 metros de su propietario sin que pudiera hacer nada para evitarlo. Es el sexto perro que matan los lobos en el municipio lucense de Vivero en siete días.


 Lobo mata a perro de caza
Lobo mata a perro de caza

La última de sus víctimas ha sido "Peral". Toda la familia está destrozada como consecuencia de la violenta muerte del can. El más afectado es el menor de sus miembros, Raúl, de 8 años, inseparable compañero de juegos del cruzado de sabueso español. No ha tenido consuelo desde el momento de su pérdida. Según su padre, "está roto del dolor".


El hijo pequeño del cazador estaba muy unido al perro y lo está pasando muy mal.

Los vecinos de Viveiro viven aterrizados por los lobos

Los ciudadanos del municipio lucense de Viveiro, situado dentro de la comarca de La Mariña Occidental, están aterrorizados ante los continuos ataques de lobos a sus perros en las puertas de sus casas.

Los cánidos salvajes han matado a seis canes en la última semana en la localidad. Cinco de ellos, entre los que se encontraba un border collie, en zona urbana. Y un sexto ejemplar ayer, durante la celebración de una batida de corzos.


El perro había sido criado desde cachorro por esta familia.

Para los perros de Viveiro no existe ‘bienestar animal’

El último de esta larga lista es un perro de caza de la raza sabueso español propiedad de la familia de cazadores gallegos formada por Roberto Cruz y Silvia. Ambos, integrantes de la cuadrilla de Magazos.

El perro de rastro de nombre "Peral", de 3 años de edad, fue atacado ayer por la mañana por los lobos durante una cacería en Santa María de Galdo, parroquia del municipio de Viveiro. El can era un miembro más de la familia. Vivía en el interior de la vivienda junto a ellos desde que llegó a sus manos, con 40 días de vida.


El perro era muy querido por toda su familia

La pasión por la caza del sabueso español le llevó a los lobos

EL can cometió el error de abandonar la zona de seguridad para los canes participantes en la batida en la que estaban situados los cazadores al seguir el rastro de un corzo. Según Roberto, es habitual que aquellos perros que salgan de este perímetro sean víctimas de los lobos. Los cazadores, conocedores de este hecho, dieron por finalizada la jornada para ir a buscar al can.

Se montaron en sus vehículos para dirigirse por una pista forestal a la posición que marcaba el dispositivo GPS que el perro portaba en su cuello. En todo momento oían en la lejanía las ladras de Peral siguiendo la pista del ungulado. Al llegar a la zona del Mirador de Castello, situado a 450 metros de altitud en la parroquia de San Julián de Landrove, se hizo el silencio. El perro había dejado de delatar su posición con sus ladras. En ese momento a Roberto, su propietario, se le encogió el corazón.


Lugar donde fue atacado el perro de caza.

Los lobos mataron al perro de caza a menos de 100 metros del cazador

El localizador marcaba que el can estaba únicamente a 80 metros de su coche. Se bajó del automóvil y empezó a llamarlo de manera nerviosa. Se temía lo peor. Al ver que Peral no acudía a su llamada, entró junto a un compañero en la maleza. Pudo oír perfectamente en la espesura cómo los lobos huían al percatarse de su presencia.

Al llegar al lugar que determinaba la posición del sabueso español lo encontró destrozado. Aquellos restos eran lo que los lobos habían dejado de su perro. El compañero diario de juegos de su hijo. El can que había criado junto al resto de su familia con todo su amor. Ese que dormía cada noche junto a ellos. Roberto no pudo evitar romper a llorar desconsoladamente mientras recogía del suelo el desfigurado cuerpo de Peral.

En ese momento solo se le pasaba por la cabeza el momento en que se lo tendría que contar a Raúl, su hijo de 8 años.


Este sabueso español ha sido la última víctima de los lobos y esto es lo que han dejado los lobos del perro de caza.

Viveiro, tierra de lobos

En octubre del pasado año, el capataz forestal lucense Juan Carlos Basanta denunció en Club de Caza el infierno en el que estaban inmersos los vecinos de Viveiro ante los continuos ataques de lobos. Perros devorados junto a las casas y ganado destrozado. Estos ataques generaron alarma social y temor entre los vecinos y los ganaderos de la zona.

Un año más tarde, la situación ha empeorado notablemente. Los lobos matan perros, según los habitantes de la localidad lucense, prácticamente a diario.

Una perra devorada junto a una vivienda

Hace menos de tres meses los lobos mataron y devoraron a la perra "Janis" en las proximidades de una vivienda situada en Santa María de Galdo, parroquia del municipio de Viveiro.

En la puerta de una casa

Al día siguiente, los lobos acabaron con la vida y devoraron a otro perro a pocos metros de la puerta de una casa también en el municipio de Viveiro. En esta ocasión en la parroquia de San Julián de Landrove. Era el cuarto perro devorado por los lobos en la zona lucense en poco más de 10 días.

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