Estrena rifle cazando un precioso jabalí blanco
Un joven cazador abate en una espera por control de daños un jabalí de color blanco con boca el día que estrena un nuevo rifle. A la ilusión de utilizar por primera vez el arma se unió el hecho de que cazó un cochino de inhabitual pelaje.
No es el mayor ejemplar que ha abatido en su corta pero intensa trayectoria cinegética. En su haber tiene más de una decena de notables bocas entre las que destacan dos de ellas, una medalla de plata y otra bronce, pero según el cazador este lance ha sido el más importante de su vida hasta la fecha debido a la rareza del ejemplar.
Un apasionado de la caza en espera
Cristian Romero jabalinero jiennense de 23 años edad ha sido el afortunado cazador que ha abatido este extraño ejemplar.
Es un gran aficionado a la caza mayor sobre todo a las modalidades de espera y a la caza en mano de jabalí junto a su valiente cuadrilla de podencos andaluces. Heredó la pasión por la caza de su abuelo Marcelo, de sus tíos, primos y de su gran amigo Agustín.
El jabalí de color blanco inmaculado justo tras ser abatido.
La caza siempre acude a la llamada de agricultores y ganaderos
El fin de semana pasado, un ganadero de Campillo de Arenas, municipio encuadrado en la Comarca de Sierra Mágina, avisó al cazador para que realizara una espera con la intención de abatir algunos cochinos y así minimizar las pérdidas económicas que le estaban ocasionando al comerse las bellotas destinadas para los cerdos ibéricos. Entre de los jabalíes que visitaban a diario la montanera había un gran macho a tenor de sus pisadas y las marcas de los colmillos en los árboles.
Fernando Ramos.
La selectividad de la caza permite elegir los animales a abatir
El lunes por la noche, Cristian después de estudiar la zona, eligió como lugar de aguardo una vereda repleta de pisadas por la que accedían los jabalíes desde sus lugares de encame a la dehesa. Con buen criterio a las 20:30 horas ya estaba situado en el sitio de la espera.
Transcurridos 75 minutos, a las 21:45 horas, entró una piara de más de 30 ejemplares compuesta por jabalinas y lechones. El cazador, pese a tenerlos comiendo frente a él a 100 metros de distancia durante más de 15 minutos, no disparó su arma.
La piara avanzó comiendo bellotas conforme acababan con las que había en el suelo hasta perderse de su campo de visión. Su buen hacer y su respeto hacia la fauna salvaje no disparando al grupo inicial obtuvo su premio.
Agustín Salvador
Un extraño jabalí de pelo blanco
A las 22:10 horas oyó en la espesura las pisadas de una res de gran tamaño. En un primer momento no sabía si se trataba de un venado. Por el mismo lugar que media hora antes había pasado la piara entró un jabalí de buen porte en busca de las bellotas. En un primer momento no se percató de la rareza del animal. La noche estaba oscura y solamente podía oír como masticaba los frutos. Al encender su linterna e iluminar el lugar donde pensaba que estaba el cochino, inicialmente no lo pudo diferenciar de unas grandes piedras blancas que había en el lugar.
El jabalí, extrañado de esa luz cegadora, levantó la cabeza. Este hecho permitió ver al cazador el brillo sus ojos. Allí estaba. Apretó el gatillo por primera vez de su rifle de la marca Sako modelo S20 del calibre .300 WM.
Marcelo, abuelo del cazador.
El proyectil de la marca Gecco de 180 grains impactó en el lugar elegido, detrás de la oreja. El cochino cayó fulminado. Pese al certero disparo, esperó 10 minutos, hasta cerciorarse que el animal estaba muerto, para acercarse al suido. Se quedó petrificado al ver su color de pelo y su boca. Desconocía la existencia de un ejemplar de semejantes características en la zona.
Según el cazador, pesaba unos 80 kilos y portaba en su boca unas notables navajas no medallables.
David Ramos, Antonio Ramos.
Jabalíes blancos
No es la primera ocasión que en los últimos doce meses se han abatido en España ejemplares de similares características.
En noviembre del año 2020 una cuadrilla de cazadores leridanos abatió en el coto de Sant Esteve de la Sarga, en la comarca del Pallars Jussá, un jabalí albino. Club de Caza habló con el jefe de la colla el día que consiguieron abatir un cochino que llevaban viendo desde hacía un mes y medio.
Pulsa en la siguiente imagen para conocer los detalles de la historia:
Jabalí albino
El 19 de septiembre del presente año el montero Yosu Fernández, miembro de la cuadrilla alavesa Mendizábal, cazó un jabalí albino en una montería en abierto celebrada en Álava. El extraordinario y excepcional animal no era el primero que se cazaba con similares características en la zona. Hace tres años capturaron un ejemplar, en aquel caso con leucismo.
Si quieres ver al jabalí y su crónica de caza, pulsa en la siguiente imagen:
Colaboración de Eusebio Ezquerra, administrador del grupo de Facebook Solo Jabalí.