Tres conejos subidos a las ramas de un árbol
Un cazador encuentra tres conejos que se han subido en las ramas de un pino. El instinto de supervivencia de conejos, liebres o perdices entre otras especies les hace buscar refugio en las alturas para evitar ser localizados.
El cazador se ha percatado que algo extraño sucedida cuando sus perros no paraban de ladrar insistentemente en el tronco del pino. Al subirse en las ramas de la conífera esta ha sido la sorpresa con la que se ha encontrado.
Conejos y perros de caza en las alturas
No es la primera ocasión en la que hemos podido ver hechos similares. En mayo del año 2020, el cazador Santiago Somolinos envió un vídeo a la redacción de Club de Caza en el que podíamos ver cómo su braca alemana mostraba dos conejos que se habían subido a las altas ramas de un olivo. Ambos fueron abatidos gracias a los portentosos vientos de la perra, que detectó su presencia.
Este tipo de lances son muy frecuentes, sobre todo en olivares centenarios, debido al gran número de oquedades de los tronco de los árboles, llamados almiceros, como así se conoce a los huecos que se forman a lo largo del tronco del olivo tras pudrirse su interior, que permiten acceder a los conejos con facilidad a la copa del olivo y a la ausencia de vegetación donde encamarse el lagomorfo a pie de estos. Conejeros jiennenses cuyo cazadero habitual son olivares estiman en un 75% el número de lances en los que el conejo se encuentra en el tronco o en las ramas del olivo.
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Los mejores perros siguen a los conejos a las alturas
En agosto del año 2019 el podenquero sevillano Juan Antonio Cruz nos envió una imágenes de un día de caza al conejo en las que se podían ver a sus podencos andaluces encaramados al tronco de un olivo en cuyo interior se ocultaba un conejo.
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Perros que trepan por las ramas de los árboles
Los canes habituados a cazar en este tipo de cultivos han aprendido a seguir los conejos hasta las alturas para obligarlos a huir de su ocultación. Los avezados perros de caza cuya obsesión es tanto hostigar a la pieza como recuperarla si es abatida para entregárselas a su dueño también suben a las copas de los árboles para cobrar las aves cazadas.
En numerosas ocasiones hemos podido ver en Club de Caza sobre todo a podencos, nada detiene a un buen podenco cuando caza, accediendo a lugares de difícil accesibilidad para cobrar una pieza.
En diciembre del año 2019 pudimos disfrutar de uno de estos lances protagonizado por un perro de esta raza en el que el cánido escala hasta lo más alto del árbol para conseguir recuperar la pieza abatida por el cazador.
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Los bracos también escalan
En abril del presente año el protagonista de otro espectacular cobro fue un perro de la raza braco alemán. Este no dudó un instante en subirse en los más alto de un árbol en Ucrania para acceder a una pieza en vuelo abatida por su propietario.
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