El cielo cubierto por cigüeñas: un pueblo zaragozano recibe la visita de cientos de aves
Las cigüeñas utilizaron los tejados de las viviendas a modo de dormidero. Después de pasar la noche, al amanecer, levantaron el vuelo y continuaron su migración.
Club de Caza ha entrevistado a uno de los vecinos del municipio de Ateca, perteneciente a la Comunidad de Calatayud, que vivió en primera persona la sorprendente llegada de las aves. Antonio Bernal nos cuenta sorprendido que "jamás he vivido una situación similar en la localidad.”
Las cigüeñas se detuvieron en su ruta migratoria
“Habitualmente anidan todos los años dos o tres parejas de cigüeñas en el campanario del pueblo", prosigue el vecino de la localidad ‘invadida’ por las grandes aves. “Llegaron a mediodía del martes 7 de septiembre. Durante el día estuvieron sobrevolando los cielos del lugar. La noche la pasaron sobre los tejados de los edificios”.
Según Antonio, no dejaron restos de heces ni causaron daño alguno en las tejas de los techos de las casas. Al amanecer del día 8 de septiembre, miércoles, alzaron el vuelo y desaparecieron.
Denuncia en redes sociales
El problema de recibir un bando de cigüeñas tan numeroso radica en la depredación que ejercen de manera temporal en la fauna de la zona. Estamos ante un ave carnívora. Se alimenta de pequeños animales, insectos, peces, reptiles, pequeños mamíferos, como son conejos y liebres jóvenes, y aves en sus primeros estadios de vida.
Más del 80% de la población de cigüeña blanca no migra
La cigüeña es un ave de gran tamaño, con una longitud superior a un metro y una envergadura entre 155 y 215 centímetros. Su plumaje es inconfundible de color blanco con negro en las alas. Las patas y el pico de los adultos adquieren tonalidad color roja. La cigüeña, antaño, era un ave que migraba en su totalidad en inverno desde Europa y la zona subsahariana hasta el sur de África, el subcontinente indio y la península arábiga. Actualmente, gran parte de la población de aves se ha convertido en sedentaria. Según el III Censo Nacional de Cigüeña Invernante de SEO/BirdLife, se estima que permanecen en España todo el año de 36.217 y 37.556.
Según estudios realizados por National Geographic, las cigüeñas adultas han cambiado sus costumbres debido al cambio climático y a la abundancia de alimento. Más de un 80% de los animales adultos de las poblaciones de España y Centroeuropa deciden acortar el viaje e invernar en España, perdiendo su instinto natural que las guiaba hasta el Sahel, zona ecoclimática y biogeográfica del norte del continente africano que limita al norte con el desierto del Sáhara y al sur con la sabana sudanesa. Sin embargo, las aves jóvenes aún migran miles de kilómetros.
El estudio de Migración y ecología espacial de la cigüeña blanca en España realizado en el año 2019 desvela que a los cuatro o cinco años de vida cambian sus hábitos migratorios para volverse también sedentarias.
En nuestro país, la comunidad de Madrid es una de las zonas con un mayor número de aves invernantes, superando los 5.000 ejemplares.
Una amenaza para las especies cinegéticas y protegidas
La cigüeña blanca, ave protegida actualmente por la legislación europea y nacional, ha incrementado notablemente su población en el continente europeo ante la ausencia de depredadores naturales y sus cambios de hábitos alimentarios.
Actualmente se estima que en Europa viven entre 180.000 y 222.000 parejas reproductoras.
La cigüeña se ha convertido en un grave problema para los cotos de caza, sobre todo en la época de cría. Merman las poblaciones de gazapos, lebratos, perdigones y pollos de codorniz. Junto a zorros y jabalíes, depredan la fauna protegida y no protegida. A diferencia de ambas, no es considerada especie cazable ni sometida a control poblacional alguno por parte de las administraciones. La cuestión se ha acentuado ante la clausura de basureros de los que se alimentaban habitualmente y su aprendizaje a depredar las aves y mamíferos indefensos cuando se realizan las tareas de recolección de las cosechas.
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