Asturias

20 años soñando con abatir un jabalí así

Un cazador asturiano cumple su sueño y abate un gran jabalí después de dos décadas en la caza. El impresionante cochino, de afiladas navajas, se cazó en una jornada por control de daños.


 Caza un enorme jabalí de grandes colmillos
Caza un enorme jabalí de grandes colmillos

El bravo macareno encajó dos disparos a menos de 40 metros de distancia para caer en una espectacular voltereta después de haber recorrido medio centenar de metros a la carrera.

20 años de espera para abatir un gran jabalí

Por fin el montero asturiano de 34 años Diego Álvarez logró su anhelado deseo desde que obtuvo la licencia de caza y el permiso de armas con 14 años. Abatió el mayor jabalí de su vida el pasado domingo 21 de agosto. Lo hizo desde un puesto de cierre durante una batida en abierto por control de daños a la agricultura celebrada en un monte próximo a las siembras. A lo largo de estas dos últimas décadas por los campos asturianos, ha cazado numerosos cochinos pero nunca le sonrió la suerte y se cruzó en su camino un macareno.

Una larga ladra le llevó el cochino hasta su puesto

La postura estaba situado en un prado junto a una mancha de monte. La mañana en su armada transcurrió con normalidad, pese a que las ladras se sucedían en la mancha. A las 11 horas, dos horas después de la suelta de los perros, pudo oír la ladra de dos canes que seguían el rastro de algún jabalí.

Los sonidos emitidos por los cánidos cada vez se podían escuchar más cerca, hecho que le puso en alerta. Hasta el punto de encararse su rifle de cerrojo Blaser modelo R8. Cuando los perros llegaron al filo del monte, se produjo un breve enfrentamiento con el cochino. Llegó a sentir cómo finalmente el jabalí rompía en una dirección paralela a los puestos. Como la res se dirigía hacia el lugar que ocupaba su hermano Víctor, le llamó por teléfono para avisarle.


Enorme jabalí cazado en batida en Asturias

El gran jabalí le sorprendió móvil en mano

El cochino pasó de largo con los perros a corta distancia también frente a su postura. Mientras que Diego hablaba con su hermano, oyó la pisadas de un animal en la espesura. Desde ese instante sucedió todo muy rápido.

Nada más ver al solitario, arrojó el móvil al suelo. Quitó el seguro de su arma para encararse el rifle. Por el prado avanzaba al trote un impresionante cochino con una portentosa boca.

Encajó dos disparos sin inmutarse

El montero esperó el momento en que el solitario le ofreció su costado, cuando se encontraba únicamente a 40 metros de distancia, para apretar el gatillo. Tuvo la mala suerte que en el instante del disparo, el jabalí se percató de su presencia e inició una veloz carrera. Diego pudo ver perfectamente cómo la bala había impactado en los cuartos traseros del animal.

Este en vez de disminuir su velocidad de avance, la aumentó. El montero, con gran habilidad, recargó el rifle para efectuar un segundo disparo, encajado por el macareno en la caja torácica. Sorprendentemente, pese a que la herida era mortal de necesidad, según Diego, avanzaba aún más rápido. En el momento en que iba a lanzar el tercer balazo, el solitario se aproximó a un cambio de rasante.

El montero con buen criterio, la seguridad es siempre lo primero, bajó el cañón de su rifle. Mientras observada como se alejaba, en el momento de coronar la cresta se derrumbó, dando una espectacular voltereta. La segunda bala había causado el efecto deseado. Su fuerza y bravura le permitieron avanzar más de 40 metros a pesar de estar herido de muerte. El animal pesó aproximadamente 100 kilos.

Medallable

Según el taxidermista, es medallable y está la espera de homologación. Analizando el lance, Diego piensa que probablemente el gran cochino iba acompañado de un escudero. Este se llevó tras él a los perros mientras que el viejo jabalí quedó amagado. Otra posibilidad es que su astucia le permitió despistar a los canes y volver tras sus pasos pero esta es una incógnita que nunca podremos desvelar.

Caza de grandes jabalíes

Impresionante jabalí abatido en Gerona en una jornada de control por daños agrícolas

Un cazador catalán ha abatido un precioso jabalí en una cacería por control de daños. El animal portaba un espectacular trofeo a pesar de no superar los 80 kilos de peso.

Pulsa en la imagen para más información:

Se esconde detrás de un jabalí recién abatido ante la entrada de otro gran macareno

Un cazador ha conseguido abatir un viejo jabalí curtido en mil batallas mientras fotografiaba a otro macho que acababa de cazar en un aguardo por control de daños.

Pulsa en la imagen para saber más:

Comparte este artículo

Publicidad