Cuenca

Logra abatir el jabalí de sus sueños en una espera por daños a la agricultura

«Todos los cazadores soñamos con abatir un solitario como este», nos cuenta el cazador. Y él lo ha conseguido después de una década de aguardos esperando al gran jabalí.


 Álvaro Pérez caza gran jabalí espera nocturna
Álvaro Pérez caza gran jabalí espera nocturna

El macareno es un ejemplar medallable. Fue abatido en una cacería por control de daños en la vereda por la que accedía habitualmente a las siembras. Cabe destacar que había sobrevivido todos estos años con una malformación en una de sus extremidades delanteras, que era de menor longitud que el resto.

Recorre más de 350 km para acudir en auxilio de su amigo agricultor

Álvaro Pérez es un joven cazador cartagenero apasionado al aguardo de jabalíes y a la caza menor con perros de muestra, sobre todo con pointers ingleses. La pasada semana acudió a la llamada de un amigo propietario de una finca agrícola en Cuenca, pese a tener que desplazarse más de 350 kilómetros. Los jabalíes le estaban destrozando las siembras, según el cazador, más de un 20% de pérdidas.

No es la primera ocasión que realizaba una espera en el acotado conquense por daños a la agricultura. Hace dos semanas, mientras buscaba un lugar donde ubicarse para efectuar una espera, pudo ver las colmilladas y las huellas de un gran jabalí en las cercanías de uno de los campos de trigo de la finca. Ese fin de semana abatió uno de los animales que estaban ocasionando los daños, pero el gran jabalí no se presentó a la cita.

 Álvaro Pérez
Álvaro Pérez

Impresionante jabalí abatido por el joven cazador.

Un jabalí con una malformación en la pata delantera izquierda

Una vez comprobado el lugar por el que bajaba al cultivo a diario, a tenor a sus huellas, se situó bien temprano en la vereda. Nada más anochecer, a pocos metros de su lugar de ocultación pasó una jabalina junto a su prole, de escasos días de vida. A pesar de tratarse de una cacería por control de daños, con buen criterio dejó pasar a la piara.

A las 23:30 horas pudo oír en el silencio de la noche los pasos de un animal de gran porte que caminaba por la senda. Minutos más tarde, visualizó, gracias a la luz de luna, la silueta de un enorme jabalí que se aproximaba a su posición no mostrando desconfianza alguna. La experiencia del cazador evitó que pudiera ventearlo, la dirección del aire le era favorable.

El cazador pudo contener los nervios y esperó que se situara a 120 metros para efectuar un único disparo con su rifle Benelli Argo del calibre .300WM.

 Álvaro Pérez

En esta imagen podemos ver la malformación que sufría este gran jabalí en su pata delantera

Un certero disparo

La bala impactó en el codillo de la mole de más de 100 kilos. Al acercarse y comprobar el tamaño del trofeo, el esperista no pudo contener la emoción. Había abatido el navajero que llevaba una década soñando. Según nos comenta el cazador, está seguro de que se trata de un animal medalla de oro, pero aún está a la espera de recibir la homologación oficial.

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Una cazadora abate dos impresionantes jabalíes medallables en menos de una hora en una espera

Lo primero a destacar es que se trataba de una finca abierta. Los dos espectaculares cochinos fueron capturados en una jornada de caza celebrada por control de daños a la agricultura, dadas las cuantiosas pérdidas en los cultivos ocasionadas por los jabalíes en la zona.

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Caza a la espera de impresionantes jabalíes

Un cazador granadino se ha especializado en la caza a la espera y es capaz de abatir a astutos solitarios que le quitarían el sueño a cualquier esperista. Te lo presentamos.

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