Así marca un jabalí los árboles con sus colmillos
El jabalí no duda en dejar prueba de su presencia propiciando grandes colmilladas en el tronco y refregándose en el mismo, algo habitual en estos animales.
Cuando un cazador va tras la pista de un gran jabalí, son muchas las evidencias que busca sobre su presencia, pasos, charcas, así como los refregones y las colmilladas como las que vemos en el video. Sin embargo, a pesar de que estas marcas benefician al cazador a la hora de realizar una espera, este no es el motivo por el que estos animales se comportan así.
Restregones en los árboles
El jabalí es un animal que, por norma general, en aquellas zonas en las que hay agua, tras bañarse en ella, principalmente en charcas, después va dejando prueba de ello restregando su cuerpo por el tronco de los árboles.
¿A qué se debe esta conducta? Esto puede deberse a varias razones.
Un de ellas tiene origen sanitario y es que, en teoría, cuando los jabalíes salen del agua manchados de barro, se frotan con los árboles con el fin de desprenderse de los parásitos que han quedado atrapados en el mismo.
Por otro lado, algunos expertos afirman que se trata de una razón de jerarquía y comportamiento. Explican que se trata de un sistema de comunicación de estatus o jerarquía mediante el que pretenden transmitir su tamaño su fuerza e incluso sus intenciones con el resto de jabalíes.
Típico en los machos
En el caso de las marcas de barro en los árboles, son típicas tanto de machos como de hembras que pueden ser de cualquier edad y época del año.
Sin embargo, en el caso de los machos son típicos los colmillazos que terminan por astillar el tronco y eliminar la corteza de los árboles. Las marcas suelen hacerse de abajo a arriba en las zonas de más alto alcance de estos animales.
Estas marcas si tienen un fin más territorial y de comunicación jerárquica ante el resto de jabalíes de la zona.
Época de celo
En la época en la que una hembra se encuentre en celo, los jabalíes machos dejan también restos de saliva mucosa en troncos y arbustos. De este modo, la cantidad, la altura y la forma, son más indicadores del estatus del animal que lo realiza.
Algunos de estos restos, tras ser sometidos a estudios permiten ver grandes concentraciones de hormonas masculinas.
Pistas sobre el tamaño
El campo siempre deja pistas que hay que saber interpretar y en el caso del jabalí, este lo pone relativamente fácil.
En función de la anchura de la marca, así como la altura, se puede prever si se trata de un ejemplar grande o pequeño.
En el caso de los rascaderos en los árboles, una marca de barro de gran altura puede ser un indicador del gran tamaño del jabalí.
Por otro lado, las colmilladas son otra muestra de su tamaño, ya que teniendo en cuenta el grosor y el ancho de la marca se puede considerar de mayor o menor tamaño.
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