Los participantes en el Congreso Internacional de esta especie apuestan por potenciar la aplicación de las nuevas tecnologías para mejorar su seguimiento
Estos análisis pone de relieve la necesidad de la conservación del hábitat de esta especie, cuya denominación podría cambiar y pasar a ser conocida como
cabra ibérica, según la propuesta planteada por algunos participantes para renovar el nombre vernáculo de este animal, que sólo habita en la península en diversos puntos de Andalucía, Pirineos y Portugal.
En la segunda jornada de este congreso, los ponentes han mostrado su acuerdo unánime para potenciar la aplicación de las nuevas tecnologías en el seguimiento de las poblaciones, como el desarrollo de los sistemas de información y localización geográficos y las comunicaciones vía telefonía móvil. Asimismo, coincidieron también en impulsar los planes de gestión y los programas de conservación de la cabra montés, con el objetivo de mejorar su hábitat y lograr el equilibrio con otras especies.
El Palacio de Congresos de Granada acogió este Congreso Internacional sobre el género Capra con la participación de cerca de 200 investigadores y gestores europeos, entre los que se encuentran los principales expertos en estas especies, el fin de poner en común el estado de conservación de los ungulados de montaña.
El objetivo de este congreso es la elaboración conjunta de una metodología de trabajo que permita conocer el número de efectivos de las poblaciones y el impacto de enfermedades infectocontagiosas en las poblaciones de íbice y cabra montés son los retos que se pretenden afrontar en esta reunión, con la finalidad de establecer un protocolo de trabajo unitario en los diferentes países europeos en donde se distribuyen estas especies.
Dentro de este género se encuadran especies tan emblemáticas de la fauna europea de montaña como son la cabra montés o el íbice alpino. La segunda jornada de trabajo se ha encuadrado en varias mesas temáticas que incluyen aspectos tan diversos como son metodología para estimar su abundancia, métodos de captura y marcaje, estado sanitario, genética, reproducción, taxonomía, fisiología o conservación de las mismas.
En Andalucía se concentran más del 50 por ciento de los efectivos poblacionales de cabra montés de la Península Ibérica, unos 30.000 ejemplares, de los cuales más de 16.000 están en Sierra Nevada. Además, el macizo montañoso granadino es de los que presenta una mayor variabilidad genética y cuenta con un importante plan de gestión de cabra montés basado en tres objetivos: la monitorización poblacional, el seguimiento sanitario y el mantenimiento de cercados reservorios.