Cetrería

El picado de un halcón para cazar una paloma que maravilla al mundo

El ave más veloz de la tierra no tiene competidor a la hora de cazar. Este vídeo lo demuestra y, para entenderlo mejor, hablamos con Juan García Solís, experimentado halconero que conoce a la perfección a los halcones.


 espectacular halcón peregrino cazando paloma
espectacular halcón peregrino cazando paloma

Hoy Club de Caza entrevista a Juan García Solís, Campeón de España de altanería con perros de muestra en el año 2018 con su halcón peregrino macho de nombre Tristán y su perro de la raza epagneul bretón Harpo.

Nos desvela, junto a diferentes lances que han marcado su vida, los entresijos de la caza con esta apasionante ave. La más veloz del mundo capaz de alcanzar una velocidad en picado de 389 km/h.

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El halcón de Juan García Solís con la perdiz que ha cazado. Foto Serena Galvani.

El halcón peregrino es el ave más veloz de la tierra

Esa es la mayor velocidad registrada del vuelo de un halcón. La medición fue realizada por el paracaidista profesional de caída libre Ken Franklin en 2005, usando un halcón amaestrado para picar junto a él.

La rapaz de Juan, Tristán, que resultó campeón de España ha volado en dos ocasiones a 282 y 242 km/h partiendo en la primera ocasión desde 380 metros de altura y la segunda de 240. Ambas velocidades fueron registradas mediante unos dispositivos GPS especiales para la caza con aves que son capaces de medir alturas, velocidades y tiempos de vuelo entre otros valores.

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Juan García Solís, cetrero experto en halcón peregrino.

Experimentado y reconocido halconero

Juan García Solís es un experimentado halconero de gran prestigio en el mundo cetrero. El cazador salmantino nos ha atendido amablemente desde su refugio en la Sierra de Gredos y ha explicado a todos aquellos que pretenden iniciarse en la cetrería la manera de cazar de los halcones, reyes de altanería.

Le preguntamos cuántos años lleva en la cetrería y nos contesta entre risas «desde que tengo memoria». Pasión por las aves que heredó de su madre Elena. Juan nos explica la eficacia de los halcones cuando fijan su objetivo.

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Toma del halcón de Juan en el momento de alcanzar a la perdiz.

Comportamiento de los halcones en vuelo

En primera instancia, tras alzar el vuelo desde su atalaya, realizan el vuelo de vela en el que, describiendo círculos aprovechando las corrientes térmicas o de aire, se sitúan a la altura elegida por el ave.

Desde de ese punto inician un vuelo denominado de crucero que les lleva a sus zonas de caza o, en el caso de haber detectado alguna pieza, mientras iban describiendo círculos, al vuelo de caza comúnmente conocido como picado.

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Vista desde abajo del peregrino buscando a su presa.

Lance de su halcón a perdiz roja que le otorgó el campeonato de España

Dentro de los lances que jamás podrá olvidar está aquel en el que Tristán abatió una perdiz roja y que le hizo merecedor del campeonato de España. Después de un gran trabajo de Harpo, el halcón se lanzó en un vertiginoso picado desde 312 metros de altura. Impactó con la cabeza de la perdiz, que quedó muerta en el aire, como podemos ver en las imágenes.

La rapaz logró cogerla con sus garras antes de que se precipitara al suelo para volar más de 200 metros antes de depositarla en la tierra entre el asombro de los presentes.

Juan nos explica que los halcones abaten a sus piezas por el impacto de su garra trasera, junto a su pico, con el que cortan la médula espinal o aplastan la cabeza de su presas, que actúa a modo de cuchilla capaz de infringir a su presa heridas de más de 20 centímetros. En el caso de impactar en la cabeza, la muerte es instantánea.

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La cetrería modalidad de caza selectiva en la que se libera a la presa si el lance lo permite

El cazador que devuelve a su medio todas las piezas que los lances ejecutados por las rapaces le permiten recuerda la lucha por la supervivencia que contempló de una ánade real hembra con su también hembra de halcón peregrino de nombre Doña Berengela. Ave que permaneció junto a él 19 años en los que logró abatir más de tres centenares de patos reales salvajes. Una vez realizado el vertiginoso picado que acabó con el ánade en una charca, el halcón tuvo que efectuar 18 ataques hasta que finalmente pudo capturarla ,ya que la pata, cada vez que la veía venir, se sumergía en el agua. Cuando Doña Berengela logró finalmente capturarla, Juan corrió hasta el lugar donde se encontraban ambas aves agotadas. Una vez cebada la rapaz con un trozo de carne de paloma, liberó de nuevo al ánade al agua después de comprobar que sus heridas le permitían salvar la vida.

Un picado impresionante para cazar a su presa

En este vídeo podemos ver como un halcón captura una paloma después de haber caído en picado desde una altura que le ha permitido coger desprevenida a su presa.

Club de Caza quiere agradecer públicamente a Juan su disposición y su amabilidad a la hora de que este medio por cualquier circunstancia requiere su consejo.

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