El jabalí más feo del mundo

A pesar del traumatismo que ha sufrido, el animal sobrevive recogiendo las semillas del suelo con la parte inferior de la boca. El instinto de supervivencia de los jabalíes en ocasiones nos deja boquiabiertos.

Los jabalíes son supervivientes natos

Un cazador graba desde su vehículo a un jabalí de notable tamaño y que aparentemente goza de un buen estado de salud, no da muestras de delgadez, alimentándose del grano que han distribuido los cazadores por el monte, en este caso junto a un punto de agua, para que la fauna cinegética y no cinegética puedan saciar su hambre y paliar su sed durante el estío.

Pero algo muy extraño le sucede al animal. En algún punto de su vida perdió parte de su jeta, la mandíbula superior, ya que la herida se ve totalmente cicatrizada. Esto nos deja una imagen esperpéntica del cochino, al que, mirándole a la cabeza, cuesta reconocer como tal.

El instinto de supervivencia de los jabalíes es increíble ya que les permite superar y adaptarse a prácticamente cualquier contingencia. En estos casos, el control mediante la caza es un elemento esencial para abatir de forma selectiva a aquellos animales que presentan enfermedades o malformaciones, y así impedir la transmisión a sus congéneres, así como evita sufrimientos innecesarios a la fauna cinegética que presente alguna anomalía que no permita un desarrollo normal de su existencia.

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