Asturias

Aún no han dado con el oso que atacó a la mujer de 75 años en Asturias

Lo cierto es que, a pesar de que la investigación avanza, no hay rastro del oso que atacó hace días a la mujer, que se recupera favorablemente de las heridas.


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El ataque tuvo lugar el pasado domingo por la noche, terminando con un estado grave de la víctima y sin rastro del animal. Siguen las investigaciones para encontrar al agresivo ejemplar.

Hipótesis que explique el ataque

Una de las hipótesis de quienes trabajan en el Principado consiste en que el animal que agredía a Carmen, la mujer de 75 años, estaba tras la pista de una hembra: «En esta época del año están en celo y es el único momento en el que los machos dominantes se ven», explica Miguel Fernández Otero, guarda mayor de la Patrulla Oso del Principado par el medio El Comercio.

Dispositivo de vigilancia

Por el momento y tras no tener más información que la mencionada hasta ahora, el Seprona de la Guardia Civil mantiene un dispositivo de vigilancia en los bosques cercanos a Sonande, donde ocurrió todo.

El objetivo principal es «comprobar que nada se salga de lo normal, asegurarnos que no es un oso agresivo y problemático», indicaba el experto. Por tanto, el protocolo aprobado para intervenir en los casos en que los osos dan problemas permite la extracción del ejemplar y su sacrificio si fuese necesario si se comprueba que el animal tiene una actitud drásticamente agresiva, no tratándose de un ataque en defensa propia.

Hablan los expertos

«Creemos que es un oso normal, que pasó por ahí y no vio a la señora hasta que estuvo pegado a ella, pero queremos comprobar que no sea conflictivo», indicaba el guarda mayor de la zona.

Los especialistas ya se han encargado de peinar la ruta que el animal había seguido antes y después del altercado, rescatando muestras de su pelaje para someterlas posteriormente a pruebas que identificarían al animal.

Finalidad de las pruebas

Con la recogida del material genético encontrado del oso se pretende determinar cuál es su género, así como otras características que ayuden a identificarlo. La finalidad es por tanto averiguar con mayor claridad y evidencias el motivo del ataque, ya que, a pesar, aunque en principio se considera que fue algo que ocurrió repentinamente, esto es algo que puede desembocar en un problema.

Por tanto, las posibilidades barajadas hasta ahora son dos: un ataque fortuito por el repentino encuentro entre la señora y el plantígrado; un ataque que se debió a que el animal iba tras el rastro de una hembra y Carmen se interpuso en su camino.

Fundación Oso Pardo

La FOP participa también en la investigación llevada a cabo en el campo y dirigida por técnicos y agentes del Medio Natural del Gobierno del Principado de Asturias, con el fin de esclarecer las circunstancias en que se produjo el conflicto.

La propia fundación da su versión de cómo ocurrió el altercado añadiendo lo siguiente.

Según la FOP el ataque tendría lugar tras las nueve de la noche, cuando el animal, que salía dirección a la carretera por un camino, se encontraba con la mujer, que estaba paseando a escasos metros. Según la propia fundación, esto resultó ser una amenaza para el animal, que decidió atacarla, golpeándola con una de sus zarpas, arañándola y, tras ello, derribándola para posteriormente huir.

La víctima sufría heridas de gravedad en la cara y una fractura de pelvis a causa de la caída. «En ningún momento hubo ensañamiento, ni el animal arrastró a la persona por la carretera, como se ha difundido en algunas versiones», afirmaba la FOP.

Casos anteriores

Esta teoría de la FOP es sacada en base a datos recopilados de otros casos previos que se corresponden con ataques producidos desde 1989 en España, entendiendo el ataque como encuentro agresivo con contacto físico.

Concretamente, se trata del caso número ocho de la Cordillera Cantábrica y el primero en el núcleo occidental de osos.

«Todos ellos, incluyendo este último, se han debido a encuentros súbitos y han durado pocos segundos, tras los cuales los osos han huido. También se debe señalar que el incidente se ha producido en un espacio de una importante biodiversidad, el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, que cuenta con una saludable población de osos. Los osos cantábricos están experimentando una recuperación desde finales del siglo pasado, aunque la especie continúa estando en peligro de extinción», señalaba la fundación.

Estado de la víctima

Según se afirmaba en el día de ayer en el medio El Comercio, el estado de la paciente mejora muy favorablemente, aunque aún ingresada en el hospital. «Está estable, animada, con ganas de retomar su rutina y su huerto», afirmaban sus familiares. «Me tocó a mí como le podía haber pasado a otro», les ha repetido durante las distintas visitas».

Además, la intención era que se sometiese a la operación de la rotura de cadera en el día de ayer, pero han decidido que, para reducir el estrés, los médicos esperarán a ver cómo responde la paciente y comprobar cómo se sigue reponiendo del resto de heridas.

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Rafael González Muñiz es un experimentado cazador asturiano, definido por sus compañeros cazadores como uno de los que mejor conoce el campo y la caza en el Principado. Especialista en perros de rastro, divulgador cinegético a través de la radio y su revista de caza y naturaleza, Orbayu.

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