Según la senadora Rubina Khalid
«resulta extraño que se den licencias a extranjeros para matar la preciosa vida silvestre en lugar de protegerla y preservarla». Añadió que los extranjeros, en particular de las familias reales de los países árabes, son invitadas y se les dan licencias para matar markhores, uriales, íbices y carneros azules en Sindh, Baluchistán, Chitral y Gilgit-Baltistán.
Por el contrario, según los funcionarios de vida silvestre, la caza de trofeos es una práctica regulada, donde los viejos machos estériles de grandes cuernos se seleccionan y se ofrecen a los cazadores en una cacería supervisada junto con una licencia que puede alcanzar miles de dólares.
La caza legal desalienta la caza furtiva, pero sigue siendo considerada por los ecologistas como un genocidio legal y una intromisión en la naturaleza.
Rubina Khalid señala que algunos políticos y burócratas facilitan y agasajan a los extranjeros en nombre de la caza de trofeos y reciben favores como coches de lujo y relojes caros, pero las comunidades implicadas no reciben nada. Por tanto, el problema no es como señala la senadora la caza de trofeos, sino la corrupción de los políticos y los burócratas.
El presidente del Comité, el senador Saeeda Iqbal y otros miembros también solicitaron a las autoridades pertinentes, incluido el Ministerio de Asuntos Exteriores, poner fin a la práctica de la caza de trofeos. El Comité también solicitó información sobre el número total de licencias emitidas a los extranjeros y el número de animales que cazaban.
El Inspector General de Bosques (IGF) Syed Nasir Mehmood, hizo una presentación sobre la situación actual de los bosques en Pakistán. Dijo que no existe un órgano regulador a nivel federal después de la devolución de las competencias en bosques a las provincias.
Reveló que Pakistán se está convirtiendo en un centro para el comercio ilegal de vida silvestre. Mencionó que un gran número de halcones y avutardas hubara se introducen de contrabando a los países del Golfo.
El inspector justificó la caza de trofeos, diciendo que se trata de motivar a las comunidades locales para preservar la vida silvestre y a cambio recibir importantes divisas de los cazadores.
De acuerdo con el inspector, la caza de trofeos ha supuesto un enorme éxito en Gilgit-Baltistan y Chitral, donde un gran número de animales salvajes se conservan y protegen motivando a las comunidades locales a su cuidado.
También declaró que la práctica de la caza de trofeos en Pakistán está siendo tomada como ejemplo en todo el mundo.