Granada

Caza a la espera de impresionantes jabalíes

Un cazador granadino se ha especializado en la caza a la espera y es capaz de abatir a astutos solitarios que le quitarían el sueño a cualquier esperista. Te lo presentamos.


 esperas de jabalí grandes trofeos
esperas de jabalí grandes trofeos

Sus más de 20 años de experiencia y las innumerables noches que ha pasado en el monte a la luz de la luna le han hecho conocer prácticamente todas las costumbres y artimañas a las que acuden los macarenos.

La caza a la espera es su pasión

El cazador granadino Fran Peláez, vecino de la localidad de Iznalloz, es un gran apasionado a la caza menor, conejo y zorzal, pero también a la mayor, sobre todo a la espera y a las batidas de jabalíes. Aunque el aguardo de grandes cochinos es la modalidad de caza que práctica con mayor asiduidad.

Gestiona personalmente desde hace dos décadas un acotado de 1.200 htas situado en el municipio de La Peza, perteneciente a la parte occidental de la comarca de Guadix, en el que se practican las modalidades de caza al rececho de cabras montesas y jabalíes en espera.

 jabalíes en espera
jabalíes en espera

Un aguardo puede deparar sorpresas, como la caza de dos jabalíes como estos.

En la decimotercera espera ganó la partida al gran jabalí

El martes 18 de mayo abatió, después de tres meses tras su pista, a un astuto jabalí. Meses atrás, durante uno de sus paseos a pie por la finca, pudo ver sus huellas y las marcas que dejaba en los rascaderos. Desde ese día se marcó el objetivo de darle caza.

Para ello, ubicó un cebadero en un campo de almendros cercano a una siembra en la que los cochinos habían ocasionado cuantiosos daños, entre ellos el solitario. En los más de 90 días que transcurrieron desde que pudo ver por primera vez su rastro, efectuó 13 esperas por control de daños a la agricultura para intentar mitigar las pérdidas de los labradores. Abatió varios cochinos, pero ese macareno nunca entró al comedero.

 jabalíes en espera

Uno de los jabalíes medalla de oro abatido por este experimentado cazador

Un astuto jabalí

Venteaba la presencia del esperista. En una ocasión estuvo a menos de 10 metros del cazador, pero desapareció como un fantasma en el momento que intentó encararse el arma. La decimotercera vez que intentó abatirlo pudo ganar la partida al animal, ya que, después de haber visitado una charca cercana, según el esperista habitual en los jabalíes después de desencamarse, para beber y desparasitarse, a las 23 horas se aproximó al cebadero. En el silencio de la noche pudo oír perfectamente sus pasos.

Durante más de 45 minutos estuvo en las cercanías del puesto, pero recelaba y no se decidía a saciar su hambre. A las 23:50 horas el esperista pudo ver a 30 metros con claridad la silueta del cochino.

 jabalíes en espera

Un jabalí enorme

Nada más verlo, por su tamaño pudo percatarse de que se trataba del solitario que le había vencido en más de una decena de ocasiones. Lo centró en el visor de su rifle, un Remington del calibre .308. El macareno se derrumbó sin vida nada más sentir el impacto del disparo. Dada su corpulencia, según el cazador, tenía un peso cercano a los 100 kilos y unas navajas merecedoras, al menos, de una medalla de plata.

Junto a este ejemplar medallable cuenta en su haber con más de una decena de animales medalla de oro y otros tantos plata. También ha capturado varias monteses cazadas a rececho con cornamentas de gran porte, plata y bronce.

El cazador ofrece sus servicios como gestor cinegético en la caza de jabalíes a la espera y cabras montesas al rececho: pelaez666@msn.com

Comparte este artículo

Publicidad