La caza como herramienta de éxito para el control de plagas

Hace ocho años, el Parque Nacional de Murray-Sunset estaba infestado de cabras salvajes. Se comían la vegetación y erosionaban los suelos, degradando seriamente el valor del Parque. Más de 3.500 cabras han sido sacrificadas en el Parque desde entonces a través de un programa de control de plagas.


Unos 600 miembros de la Asociación de Cazadores Deportivos (Sporting Shooters Association) de Victoria, que cuenta con 28.000 miembros, han realizado un curso especializado de manejo de plagas. Estos conocimientos especializados han permitido que el Parque se recupere de los daños producidos por las cabras. Ahora se ha alcanzado un acuerdo de colaboración entre la asociación y el resto de parques de Victoria. Las especies objetivo son las cabras, zorros, conejos y otras especies con sobrepoblación, incluidas especies introducidas y aves. Aunque existen programas para los parques, también hay programas en terrenos privados. Muchas aves se abaten en programas de protección de cultivos. Estos programas, una vez planificados y aprobados, son gratuitos para los propietarios de tierras por regla general (aunque se puede solicitar un cargo por gastos de gestión a las grandes empresas con mayores ganancias). Es evidente que estos esfuerzos son un compromiso valioso con el medio ambiente y también con la protección de los intereses agrícolas. Una de las plagas más problemáticas tanto para la agricultura y el medio ambiente, es ahora el zorro común, que ha aprovechado al máximo las condiciones de reproducción perfectas que resultan de la reciente finalización de la sequía y se multiplican como locos. No hay un aparcamiento en Victoria que no tenga presencia de zorros.
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