Andorra

Madres cazadoras: un día antes de dar a luz va al monte a buscar a sus perros perdidos

Una cazadora regresa al monte el día antes de dar a luz a su primer hijo para recoger a los perros que habían quedado extraviados en la batida de jabalíes que su colla había realizado la jornada anterior. Conocemos a Vera, una cazadora sin límites.


 madre y cazadora
madre y cazadora

La misma cazadora nos cuenta cómo quince días antes abatió un jabalí durante la celebración de una batida de su cuadrilla. El compañero de la postura contigua bromeaba con ella diciéndole «aquí no vayas a romper aguas, que no soy fontanero», ante lo inusual de la situación.

Cazadora le pese a quien le pese

La cazadora portuguesa Vera Da Silva, afincada desde hace ya más de 15 años en Andorra, se confiesa apasionada de la caza y de los perros, algo que ha transmitido a sus dos hijos. Pese a no nacer en el seno de una familia de cazadores, su padre es pescador, siente la caza como si la hubiese vivido desde niña. La irrupción de una pareja en su vida propició que comenzara a ir a cazar, hace ya una década.

 Madres cazadoras
Madres cazadoras

Aquí la cazadora estaba a 15 días de nacer su hijo.

Sus inicios fueron en lo más profundo del monte, junto a los perros, en los terrenos gestionados por la Colla de Civís, localidad leridana perteneciente al municipio de Vallés del Valira.

Dos años más tarde probó la caza a puesto modalidad que le enamoró. Como dice Vera, no por el simple hecho de disparar un arma, sino por las emociones que le hace sentir oír los pasos de un jabalí en la espesura o sentir cómo atraviesa en veloz carrera un cortadero.

 Madres cazadoras

Su primera temporada

La primera pieza abatida por Vera fue una gama. Lo consiguió de un certero disparo en el codillo cuando intentaba atravesar el carril que delimitaba el puesto que le tocó en suerte en aquella batida. En el transcurso de esa misma temporada, capturó su primer jabalí, un macho joven. Lo hizo de dos disparos cuando el cochino intentaba huir por una de las laderas del arroyo en el que estaba situada.

Guarda un especial recuerdo del animal de mayor porte y trofeo que ha logrado cazar en su vida, un ciervo de 14 puntas. Fue cazado en el año 2017 en una batida en abierto a menos de 40 metros de su postura, dejándolo cumplir, como mandan los cánones, y tras disparar acertadamente con una escopeta del calibre 12.

 Madres cazadoras

Su mejor trofeo hasta ahora es este bonito ciervo de 14 puntas.

Abate un jabalí 15 días antes de dar a luz

A la cazadora nada ni nadie ha sido capaz de poner límite a su pasión por la caza. Sirva de ejemplo el jabalí que capturó con un rifle de palanca en el año 2017. Estaba en el puesto de una armada de cierre ubicado bajo una encina únicamente 15 días antes de dar a luz al primero de sus dos hijos. A ambos les ha transmitido su pasión por la caza y la naturaleza. Aún no acompañan a su madre de caza debido a su corta edad, 6 y 4 años respectivamente, pero suben con ella al monte cada día que visita los terrenos del acotado.

 Madres cazadoras

Vera quiere mostrar su agradecimiento a los miembros de la colla Civís por el apoyo que siempre le han prestado y, en especial, a Gallo, su actual compañero de caza.

Colaboración de Eusebio Ezquerra, responsable del grupo de Facebook Solo jabalí.

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