Según la citada carta, desde en 1999 hasta la actualidad, la especie ha estado protegida por las leyes nacionales y no se encuentra catalogada en el Calendario Nacional de Caza Deportiva, por lo que no se la considera especie cinegética y está prohibida tanto su caza como la exportación de trofeos.
Sus permisos de exportación de trofeos están incluidos en el Apendice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora, CITES, de la que Perú forma parte. También niega que el gobierno peruano haya emitido permiso alguno para la caza o la exportación de la especie, para ningún ciudadano nacional o extranjero, desde 1999, corroborando que cualquier información que indique lo contrario es rotundamente falsa.
El gobierno peruano advierte a la comunidad internacional, y a los cazadores internacionales en particular, para que no se dejen embaucar por operadores sin escrúpulos que se están aprovechando de los intereses que genera la apertura del país a la caza deportiva, exhortando a cualquier persona que pueda haber recibido información de lo contrario, a poner en conocimiento de las autoridades la información así como la procedencia de la misma. Por último, se reafirma en la idea del uso sostenible de los recursos naturales a través de la práctica regulada de la caza, dando la bienvenida al país a los cazadores internacionales.