Discrepancias entre los cazadores ante la modificación del Reglamento de Caza

Según la Asociación de Titulares de Cotos de Caza de Guadalajara (ATICA), «los cazadores de nuestra provincia se sienten totalmente defraudados y engañados por el Gobierno Regional quien, en la última modificación del Reglamento de Caza de Castilla-La Mancha, no ha respetado muchos de los acuerdos a los que llegó con las asociaciones del sector y que fueron aprobados en los diferentes Consejos Provinciales y Regionales de Caza y recibieron el visto bueno del Consejo Asesor de Medio Ambiente».


Los responsables de ATICA comentan que «habíamos entendido que la administración regional quería mantener una colaboración con nosotros para lograr una mejora de las condiciones de la caza sostenible en Guadalajara y garantizar con ello la supervivencia de muchos de nuestros pueblos y la mejora de la economía de la Región». Incluso se había llegado a acuerdos tan importantes para el sector cinegético como facilitar el cambio de titularidad de los cotos o reducir el plazo necesario para avisar de la suelta de animales de un mes a diez días. Estos cambios habían sido aprobados en los distintos Consejos de Caza celebrados tanto a nivel provincial como regional y comunicados al Consejo Asesor de Medio Ambiente el pasado 10 de julio, lo que constituía el último paso para su aprobación. La sorpresa de este colectivo ha llegado cuando, «sin ni siquiera darnos una explicación, el pasado 21 de agosto vimos en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha el decreto de modificación del Reglamento de Caza de Castilla-La Mancha en el que no aparecen los acuerdos más importantes». Sí aparecen —señalan— «otros cambios que favorecen a una minoría del sector, pero las cuestiones fundamentales que afectan a la mayor parte del colectivo de cazadores, que son fundamentales para los intereses del sector de la caza en Castilla-La Mancha y, en general, para la economía de los pueblos de la región, incomprensiblemente han sido borradas». Ante esta situación, ATICA, asociación que aglutina a más de 11.000 cazadores, unos 450 cotos y más de medio millón de hectáreas de terreno en Guadalajara, ha decidido convocar para principios de octubre una asamblea urgente de sus socios con el fin de tratar el tema y tomar medidas contra una decisión que consideran «una tomadura de pelo».
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