Los lobos asaltan un refugio y matan tres corzos y un muflón
El día después de la masacre, el cuidador del refugio tan solo pudo encontrar los restos de los animales que con tanto anhelo había cuidado durante mucho tiempo.
Así ocurría el pasado fin de semana en Recoaro Terme, Italia, dentro de un refugio de vida silvestre administrado por la provincia y confiado a una persona que vive cerca y no llegó a escuchar ni un ruido mientras los lobos entraban para hacer de las suyas.
Al día siguiente el hombre encontró una trágica estampa en el refugio cuando vio los restos de tres hembras de corzo y un muflón que habían sido atacados, lo que le producía gran reparo ya que fue él quien durante mucho tiempo cuidó a esos animales salvajes.
Un aviso previo
En teoría, los lobos ya se habían dejado ver por la zona y el recinto del refugio en la semana anterior. Además, las huellas que se veían en la nieve delataban que eran ellos los autores de la masacre.
En teoría se trataba de una manada compuesta por tres o cuatro lobos como mucho.
Los animales se tuvieron que dar sus mañas para cruzar una valla de dos metros de altura y saltando al perímetro del refugio tras haber trepado por una gran red, considerada intransitable antes de lo ocurrido.
Así consiguieron dejar sin escapatoria a los animales del refugio, de los cuales solo quedaron los huesos.
Animales desmembrados
Los animales de los que se alimentaron los lobos fueron tres hembras de corzo y un muflón que se encontraban muy bien cuidados por personas cualificadas con la intención de liberarlas en el bosque cuando fuese oportuno.
Así, la decepción es notoria, ya que esos animales se encontraban en esa disposición porque lo tomaban como un lugar seguro que sin embargo ahora es un coto de caza para una manada de lobos.
Los lobos se encontraban en la zona de los Pequeños Dolomitas, pero recientemente habrían notado la presencia de comida fácil muy cerca.
Cambio de planes
Los lobos tuvieron que cambiar de modus operandi por las características del lugar. En otro momento, los lobos se habrían llevado a los animales hasta el bosque para terminar de comerlos allí, sin embargo, en esta ocasión tan solo los mordieron y se alimentaron y posteriormente tuvieron que dejar los cadáveres en el césped del refugio, ya que no podrían sacarlos del perímetro.
Autoridades
Giuliano Pozza, es el vigilante designado por la Policía Provincial de Vicenza para estos sucesos, aunque en esta ocasión no pudo hacer nada para defender a los animales que allí se encontraban.
En este caso solo se salvó una gamuza, protegida gracias a una zona vallada tras la casa, a salvo de la vista de los depredadores.
Por tanto, por el modus operandi y las huellas que dejaron en la nieve, no hay dudas de que el principal sospechoso es el lobo.
