Kilómetros de siembra destrozadas por la plaga de jabalíes
Cientos de cochinos causan cuantiosos daños en una siembra de maíz. Los agricultores graban este vídeo indignados ante la pasividad de las administraciones y las trabas que se les ponen para poder controlar las poblaciones de jabalíes.
Este vídeo ha sido grabado por un agricultor brasileño que muestra apesadumbrado los cuantiosos daños ocasionados por una plaga de cerdos salvajes. En pocos días, han invadido su campo sembrado de maíz y han destrozado gran parte.
Cientos de metros cuadrados destrozados, que conllevarán cuantiosas pérdidas económicas para el labriego. En algunas zonas, dada la extensión del daño ocasionado, parece que ha pasado un máquina desbrozadora derribando las plantas de maíz.
Políticas proteccionistas
Las autoridades brasileñas, al igual que las de otras muchos países dominadas por las ideologías proteccionistas y animalistas, ponen trabas a los agricultores para limitar las poblaciones de suidos, a pesar de los cuantiosos daños que ocasionan. A lo que hay que sumar el peligro que conlleva su coexistencia con el ganado doméstico, al que pueden transmitir numerosas enfermedades.
Los jabalíes invaden el país
Los primeros jabalíes que fueron vistos en Brasil en el año 1904. Procedían de sueltas realizadas por europeos en Argentina y Uruguay. Casi un siglo más tarde, a finales de los 90, se trajeron jabalíes procedentes de Europa y Canadá que fueron soltados en los estados de São Paulo y Río de Janeiro. Estas sueltas incontroladas dieron lugar a una explosión demográfica por parte de los suidos, dada la gran cantidad de alimento disponible que tenían y la ausencia de depredadores naturales. Esto desembocó en que en el año 2003 los jabalíes fueron considerados plaga en el país, dados los cuantiosos daños que ocasionaban a la agricultura.
Animales que atacan a todo el que se acerca
Un granjero brasileño que revisaba las siembras de su finca tuvo que salir huyendo a toda prisa cuando un ejército de pecaríes se lanzó contra su caballo y su perro. Vivió momentos de mucho peligro y tensión ante estos agresivos animales.
Pulsa en la siguiente imagen para ver el vídeo:
El sinsentido animalista
En el año 2010, el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) revocó la autorización, prohibiendo la caza de especies consideradas plagas. A pesar de esta prohibición, se permitió la caza del jabalí únicamente en caso de emergencia o de forma circunstancial para preservar las cosechas, al tratarse de una especie invasora catalogada como altamente dañina para el medio ambiente, los seres humanos y las especies autóctonas.
En febrero del año 2013, al percatarse del error de limitar su caza, aprobaron de nuevo una ley que permitía, pero aún con trabas, el control de las poblaciones de jabalíes europeos y sus híbridos con el cerdo doméstico, popularmente llamados javaporcos. No les quedó más remedio debido a los cuantiosos daños ocasionados a la agricultura y a los diferentes ataques sufridos por seres humanos y por el ganado doméstico.
Necesidad de permisos previos del ejército del país
Esta ley sólo permitía los abates controlados con trampas y armas de fuego, pero únicamente por personal autorizado y previo permiso del ejército brasileño. Pese al peligro que conlleva la expansión de su población, en julio del año 2018 el sinsentido de las políticas animalistas de ciertos estados brasileños provocó la prohibición de su caza en el estado Paulista de San Pablo. La consecuencia ha sido la multiplicación de daños en más de 320 municipios.