ACEC aplaude las decisiones de la Consejera del Cabildo de Gran Canaria
La Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC) aplaude las decisiones tomadas por la Consejera de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Dña. María del Mar Arévalo en el Consejo insular de Caza del pasado día 29 de marzo. Aunque le aconseja que no se deje embaucar por aquellos buscadores de los intereses propios y personales.
La ACEC y las Sociedades de Cazadores que la componen en la isla, fueron las principales impulsoras de la redacción y aprobación del Plan Insular de Caza de Gran Canaria, participando activamente en él. En esa línea, han hecho infinidad de propuestas a la Consejería de Medio Ambiente y Emergencias respaldadas por dicho Plan de ordenación cinegética, entre las que figuran todas las aprobadas recientemente: el coto intensivo de Los Corralillos-Lomo Gordo, el programa de recuperación de codorniz, perdiz y conejo, el programa de siembras, la recuperación de nacientes, la instalación de bebederos y comederos, y el control de predadores. Sin embargo, estos cazadores, no están presentes ni siquiera como oyentes en el Consejo Insular de Caza. Dicen desde el entorno de los cazadores no deportistas, que a la Consejera se le ha olvidado en el último comunicado el tema de la vigilancia, mediante la dotación de las vacantes de agentes de medio ambiente, ya presupuestados desde la administración regional y, también propuesto desde la ACEC como elemento indispensable para la práctica sostenible de la cacería en Gran Canaria. En otro orden de cosas, y hasta que se separe el trigo de la paja, la ACEC opina que la mejor opción, por el momento, y que es apoyada desde la asociación de cazadores, es que el Cabildo de Gran Canaria siga con la responsabilidad en la gestión de los terrenos de caza controlada. En todo caso, si la Consejería decidiese entablar convenios de colaboración con las Sociedades de Cazadores para la realización de ciertas acciones o subvenciones en el mismo sentido, estas, estuvieran debidamente controladas y fiscalizadas, como en reiteradas ocasiones se ha demandado a la Administración Insular al amparo de la Legislación vigente. Para finalizar, no hay duda sobre la idoneidad de la línea de trabajo marcada por la Consejera, pero los cazadores de la ACEC le piden que no baje la guardia, sino quiere quedar como un político más de los muchos que han pasado por la Administración Insular. Por ello, debería consolidar un departamento para la cacería, con capacidad de gestión del total de los recursos económicos generados por los cazadores grancanarios, y no solo los provenientes de las tarjetas de caza controlada. De esa forma, los indudables progresos en gestión cinegética actuales serían perdurables en el tiempo.