Los conejos se comen hasta el 90% del cereal
Los cultivos de cereal de Lérida están sufriendo daños que en ocasiones alcanzan el 90% de las cosechas. El culpable, el conejo, pero también ayudan en estos destrozos los jabalíes, garzas, palomas…
El Departamento de Agricultura de la Generalitat catalana finalmente ha otorgado permisos a los cazadores a pesar de las restricciones para tratar de frenar el impacto de daños en los cultivos, que en algunas zonas llega a ser del 90%.
El problema de los daños en los cultivos es muy común en distintos lugares del país, sin embargo, aquí en la zona de Lleida, llevan ya mucho tiempo quejándose de los daños en sus cultivos, no solo por las plagas de conejo, sino por la presencia de jabalíes, garzas, palomas, ciervos, etc. Además, la situación se ha visto agravada por las restricciones debido a la pandemia y esto, ha afectado negativamente en la agricultura de seis comarcas.
Zonas afectadas con un 90% de daños
En mayo del pasado año ya se avisó desde Unión de Pagesos de que la situación era insostenible, así como el aviso que da la organización profesional en el sector agrario, Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña (JARC).
Así, JARC ha lanzado el mensaje alertador respecto a los daños sufridos en el cultivo del cereal en diversas comarcas de Lleida.
Como informa el medio El Punt AVui, desde la organización y concretamente su jefe sectorial de fauna salvaje y cereales, Lluís Viladrich, se afirmó que en la zona hay entorno a unas 10.000 hectáreas afectadas por la plaga, llegando a unas pérdidas del 90% en algunas fincas.
Agricultura otorga permisos por daños
Ante todo lo sucedido, el Departamento de Agricultura autorizaba a mediados de enero, una resolución que permitía a los cazadores salir a cazar el conejo en zonas de las comarcas de Segrià, Urgell, Pla d'Urgell, Segarra, la Noguera y las Garrigues.
A través de la resolución, los cazadores podrán desplazarse para practicar la caza por daños, eludiendo así las restricciones anteriormente puestas en las que solo se permitía cazar en el propio municipio o en el colindante.
De este modo, el director de los servicios de Agricultura en Lleida, Ferrán de Noguera, explicaba al medio anteriormente mencionado:«Los procedimientos de autorizaciones excepcionales para prevenir los daños causados ??a la agricultura por especies cinegéticas se consideran indispensables para la protección del interés general, dado que la producción agroalimentaria humana se considera actividad esencial».
Algo similar ocurrió en mayo, en este caso, Agricultura dotaba al cazador de permisos para acudir a cazar jabalíes para frenar los daños que estaban ocasionando en las cerezas.
El papel de la Federación de Caza de Barcelona
Su presidente, Joaquín Zarzoso, reafirmaba lo sucedido de forma que el procedimiento sería el siguiente. El cazador debe apuntarse en una lista abierta por la sociedad titular del propio terreno cinegético. De este modo, una vez rellenada y enviada a la Generalitat, el cazador podrá moverse a la zona con una copia del documento.
Caza, actividad esencial
El presidente de la federación, Zarzoso, junto con Viladrich, están de acuerdo en que, ante estas situaciones, la caza ha de ser declarada como actividad esencial y más en momentos de pandemia con tantas restricciones, que están desembocando en un descontrol de poblaciones.
Así, Viladrich concluía diciendo:«Lo que queremos es que la administración deje de funcionar sólo de forma reactiva, que se ponga las pilas y trabaje para solucionar los problemas que, a estas alturas, quien está sufriendo las pérdidas es el agricultor».