Las perdices proceden de la granja cinegética de Torreferrusa (Barcelona), propiedad de Medi Ambient de la Generalitat de Catalunya. Estas perdices se entregan con cinco semanas de edad como mínimo y son óptimas para la repoblación posterior.
Conforme pasan las temporadas, desde la federación podemos observar como aumenta el interés de los cazadores en obtener estas perdices y el mimo con que las cuidan hasta su puesta en libertad a finales de invierno.
Los diferentes cursos de gestión y mejoras de repoblación que ha ofrecido la Federación Catalana, hace que el cazador obtenga los suficientes conocimientos para mantener siete u ocho meses excelentes perdices para su repoblación. Esta es posiblemente la opción más viable para poder seguir cazando perdices en determinadas zonas. Es sabido que el terrible azote de los pesticidas, herbicidas e insecticidas en los cultivos modernos, exceso de predadores, nuevas prácticas de laboreo y mala gestión diezman drásticamente su población.
El cazador moderno, con el cuidado de estas perdices para su repoblación, adquiere nuevos conocimientos de la fauna y flora. Está más horas en el campo aprovechando su gestión. Se implica en el estudio y observación de la naturaleza y se relaciona con los diferentes gestores donde intercambian información y experiencias.
En definitiva, un servicio y un esfuerzo más que realiza la Federación con sus cazadores asociados.