La Junta de Castilla y León recomienda a los cazadores medidas preventivas excepcionales

La Junta de Castilla y León iniciará el reparto de mas de 10.000 folletos entre los cotos y clubes de cazadores de Castilla y León advirtiendo de las precauciones extremas, y en este año excepcionales, que tendrán que adoptar los cazadores durante la media veda, que levanta el telón el próximo miércoles día 15, a la hora del manejo de especies cinegéticas y de su deambular por el campo con sus perros de caza.


 Un perro entregando en la mano de su dueño una codorniz abatida durante la última media veda. Foto: Leonardo de la Fuente.
Un perro entregando en la mano de su dueño una codorniz abatida durante la última media veda. Foto: Leonardo de la Fuente.
Se quiere dar a conocer a los cazadores cómo se está tratando de atajar esta plaga
El motivo de esta advertencia se ciñe a la plaga de topillos (Microtus arvalis) que afecta a distintas zonas de las provincias de Palencia, Valladolid, Zamora, Segovia, Soria y Ávila, en donde ya se ha empezado a envenenar los campos de forma mas o menos organizada. Aun así, según los datos facilitados por la Consejería de Agricultura y Ganadería, «se quiere dar a conocer a los cazadores cómo se está tratando de atajar esta plaga a base de ciertos productos como los rodenticidas, cuyas materias activas están autorizadas para uso agrícola y para almacenes y viviendas, se pueden adquirir por los interesados (tanto por particulares como por agricultores y ganaderos profesionales) en los establecimientos autorizados al despacho de los mismos», señalaron fuentes de la consejería. Los productos activos comúnmente utilizados son: Brodifacum, Bromadiolona y Clorofacinona. Este tipo de productos, según avanzaron desde la Junta, son utilizados corrientemente para el control de las plagas de roedores en todo el mundo. Todos ellos son anticoagulantes sintetizados, bien derivados de la cumarina (Brodifacum y Bromadiolona), bien de las indanodionas (Clorofacinona). Se suelen usar integrados en cebos y en diferentes presentaciones que siempre incluyen colores muy llamativos.

Ojo con los perros en el ejercicio de la caza

Los rodenticidas anticoagulantes, los comúnmente utilizados para el control de todo tipo de roedores (ratas, ratones, topillos, etc.), suelen comercializarse en dos presentaciones básicas: en granos de cereal y en pastillas. La presentación en pastillas, que no son sino cebos de olor, es atractiva también para otros mamíferos, incluidos los perros. «Dado que estos productos resultan ser atractivos y tóxicos para los perros, es recomendable que con anterioridad, se prospecten las zonas a cazar e incluso si se conoce a los propietarios de los predios se les pregunte si están aplicando medidas de control de la plaga que incluyan el tratamiento químico. En caso de que en las zonas elegidas se estén aplicando medidas de control mediante este tipo de tratamientos y si a pesar de ello los aficionados deciden cazar en ellas, deberán prevenir toda la posibilidad de ingesta de estos cebos por parte de los perros, valorando incluso la posibilidad de que cacen con bozal», señala la recomendación de la Junta.

Precaución en el manejo, pelado y limpieza de las aves capturadas

La presentación de los rodenticidas en grano resulta atractiva no sólo para los roedores si no también para las aves, especialmente para las granívoras, entre las que se encuentran las codornices (Coturnix coturnix), las palomas (Columba sp.) y las tórtolas (Streptopelia turtur). Los granos de cereal tratados muestran colores llamativos (normalmente rosas, rojos o azules). A la hora de limpiar las piezas abatidas quien las limpie deberá observar el contenido del buche y en el caso de detectar en los mismos este tipo de granos se desecharán para el consumo y se extremarán las medidas de higiene posteriores.

Además

Unos de los grandes aliados en el control de este tipo de plagas son sus depredadores naturales, cigüeñas; todo tipo de rapaces, tanto diurnas como nocturnas; mamíferos carnívoros, zorros, comadrejas, garduñas, etc.; reptiles, culebras bastardas, de escalera, lagartos, etc.; por ello una las labores que a todos los cazadores nos compete es respetarlas y fomentar su respeto entre el resto de colectivos. «Ante la actual situación, en aquellos lugares en los que los topillos sean anormalmente abundantes, debería considerarse el no abatir zorros, a pesar de estar autorizada su caza, y posponer su control poblacional, si fuese necesario, a aquellas épocas en las que este tipo de recurso sea más escaso», concluye la misiva.
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