Alertan de un nuevo repunte de la plaga de conejos en el campo valenciano

La Unió de Llauradors alerta de un nuevo repunte de la plaga de conejos que afecta a bastantes cultivos con especial incidencia en la viña y los frutales pero también al cereal, los cítricos y las hortalizas, «sin que las Administraciones implicadas emprendan medidas eficaces para solucionar este problema».


En la comarca de Utiel-Requena por ejemplo provocan daños en las vides que están brotando en estos momentos y a pesar de las batidas autorizadas por la Conselleria de Medio Ambiente, lo cierto es que la población de conejos no se reduce de una forma significativa pues se trata de una especie muy resistente a enfermedades y con gran capacidad de reproducción. La Unió de Llauradors diseñó hace unos meses un plan de acción para minimizar los daños que la plaga de conejos viene provocando desde hace años al campo valenciano y en el que una parte importante del mismo era la implicación de todos los organismos relacionados con esta problemática. Para ello a finales del pasado año mantuvo reuniones con la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana, Confederación Hidrográfica del Júcar, Federación de Municipios y Provincias y la Conselleria de Medio Ambiente. Sin embargo, todavía espera la respuesta de la Delegación del Gobierno para reunirse tras varias peticiones lo que refleja una falta de sensibilidad de la mismas hacia los problemas del sector agrario. La Unió instó a la Conselleria de Medio Ambiente a que pusiera en marcha un nuevo plan de actuación mediante la creación y coordinación de una mesa de seguimiento formada por representantes de esa Conselleria y la de Agricultura, de la Delegación del Gobierno, de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, de la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana y de las Organizaciones Profesionales Agrarias. Sin embargo, nada de esto se ha concretado y la plaga continúa. Miquel Oltra, vicesecretario general de La Unió, señala que «los agricultores valencianos están realmente muy hartos de los daños que los conejos provocan en los cultivos y es hora de que todas las instituciones y organizaciones implicadas en mayor o menor medida por este asunto se pongan de acuerdo para establecer las bases que posibiliten un control de la plaga». Una prueba de esta falta de voluntad política de las Administraciones es que uno de los pocos instrumentos que se han puesto para compensar los daños como es el seguro de la fauna silvestre no funciona, ya que no presiona a los gestores de los cotos de caza para controlar la población de conejos. Oltra afirma que «había una buena predisposición y voluntad por parte de todas las partes implicadas en resolver este problema cuando realizamos las reuniones, pero no es lógico que la cosa se haya paralizado».
Comparte este artículo

Publicidad