Galgueros descubren una preciosa liebre preñada, y así actúan
Tras detectar una liebre en su encame y ver que, a pesar de la cercanía de los cazadores, no se levanta del lugar donde está encamada entre la hierba, los experimentados cazadores deducen que algo le ocurre.
Uno de los galgueros se acerca hacia ella mientras la liebre no deja de clavar en él su mirada limpia y pura. Aparentemente, no presentaba síntomas de la mixomatosis que azota actualmente a las poblaciones de liebres en muchas zonas de nuestro país.
Aparta la hierba con suavidad hasta situar su mano a escasos centímetros del animal que continúa inmóvil. Tras acariciar al lepórido, meter la mano bajo ella y notar su abultada barriga, comprende por qué el animal no se ha movido.
Está en avanzado estado de gestación, muy próximo a dar a luz a los lebratos. Los galgueros deciden continuar su camino y dejar al animal en su encame. Bravo por ellos.
La reproducción de la liebre
Las liebres permanecen en celo durante todo el año, aunque este ciclo se puede ver condicionado por la disponibilidad de alimento o por una climatología favorable con temperaturas suaves o frescas.
La gestación de las liebres dura entre 42 y 44 días. Las liebres jóvenes presentan dos partos anuales, que aumentan a 3 y 4 transcurrido el segundo año de su edad fértil. En cada uno de ellos tienen de 1 a 4 lebratos. Alcanzan su madurez sexual a los 12 meses de edad y pueden llegar a vivir en libertad entre 7 y 9 años.
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Una liebre saltando de su encame en un espectacular vídeo
Este vídeo recoge el momento en el que una liebre abandona el encame para iniciar su velocísima carrera. El sueño del cazador galguero, experto en localizar a estos animales totalmente mimetizados en el entorno natural.
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Insólito: un pastor graba dos liebres en la misma cama
El pastor se acerca montado en su caballo mientras graba con su móvil. Ordena al perro que les acompaña que se eche para no espantar a las liebres antes de que pueda tomar una prueba de lo que le ha llamado tanto la atención: dos liebres juntas en una misma cama.
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Una liebre aguanta totalmente inmóvil en su cama el paso de un rebaño de ovejas que casi la pisan
La confianza de estos animales en su mimetismo es asombrosa. El pastor graba cómo la liebre ni se inmuta ante la cercanía de las ovejas, que pasan pisando a su lado, casi rozándola e incluso olisqueando junto a ella.
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La liebre ibérica: 100 metros en cinco segundos
¿Has visto alguna vez un primer plano de cómo una liebre salta del encame y emprende su veloz carrera?
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