Consideran un gran problema que la administración no siga métodos técnicos para declarar la temporada de la caza
Ecologistas en Acción destaca de las propuestas que ha presentado las relativas a la declaración de algunas especies como cinegéticas y los periodos habilitados para ello. Explica que la actividad de la caza se encuentra
«dentro de la normativa general de conservación de la naturaleza y por lo tanto tiene que estar subordinada a ella. Sin embargo, los gestores de esta actividad se empeñan en priorizar planteamientos deportivos y de diversión de los practicantes de las actividades cinegéticas aunque supongan graves impactos sobre la conservación del medio natural». En este sentido, denuncian que los periodos propuestos por el departamento de Medio Ambiente del GA
«llevan a que se pueda practicar la caza de algunas especies cuando todavía no ha acabado su periodo reproductor o cuando se encuentran en plena migración pre-nupcial, cuestiones ambas que incumplen claramente lo contemplado en la directiva de aves y ha sido ratificado en varias sentencias del Tribunal de Justicia de Luxemburgo».
En concreto, la nota completa dice lo siguiente:
Recientemente se ha expuesto a información Pública el Plan General de Caza para la temporada del 2007-2008. En dicho plan se constata que la política cinegética del Gobierno de Aragón sólo responde a un acercamiento a las propuestas de los colectivos de cazadores y a una total ausencia de criterios técnicos y científicos de conservación, incumpliendo además la normativa europea.
Ecologistas en Acción ha presentado las oportunas alegaciones al Plan General de Caza de Aragón. De toda la batería de propuestas destacamos, en esta ocasión, dos cuestiones importantes: la declaración de algunas especies como cinegéticas y los periodos habilitados para ello.
La actividad cinegética se encuentra dentro de la normativa general de conservación de la naturaleza. Por lo tanto tiene que estar subordinada a ella. Sin embargo los gestores de esta actividad se empeñan en priorizar planteamientos “deportivos y de diversión” de los practicantes de las actividades cinegéticas aunque supongan graves impactos sobre la conservación del medio natural.
Así los periodos propuestos por el departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón llevan a que se pueda practicar la caza de algunas especies cuando todavía no ha acabado su periodo reproductor o cuando se encuentran en plena migración pre-nupcial, cuestiones ambas que incumplen claramente lo contemplado en la directiva de aves y ha sido ratificado en varias sentencias del Tribunal de Justicia de Luxemburgo. Este tribunal considera que la normativa europea apunta claramente a la necesidad de que las especies se encuentren protegidas en estos periodos.
Desde Ecologistas en Acción se considera un gran problema que la administración no siga métodos técnicos para declarar la temporada de caza, intentando contentar a los colectivos de cazadores, pero es incompresible y crea gran indefensión que además no cumplan tampoco los criterios jurídicos.
Entre las especies afectadas por estas cuestiones se encuentran algunas como la codorniz sobre todo en las zonas montañosas, la becada y los zorzales. Sin embargo año tras año se va ampliando el periodo de caza de estas especies, como en este año ha ocurrido con las anátidas que pueden cazarse hasta el segundo domingo de febrero, en lugar de adaptarse a la normativa comunitaria.
La Comisión Europea ha remitido varias cartas de emplazamiento a España por incumplimiento de la Directiva Aves 79/409/CEE por la política cinegética de algunas comunidades autónomas, entre las que se encuentra Aragón.
Desde Ecologistas en Acción también se observa esa falta de criterios técnicos a la hora de declarar las especies cinegéticas, pues pasados los años y cuando se observan importantes disminuciones de las poblaciones de algunas especies, no existen cambios al respecto. Ecologistas en Acción ha solicitado este año la retirada de las siguientes especies de listado de cinegéticas: tortola común, paloma zurita, codorniz, becada, ánade friso, y agachadiza chica.
