A los perros no les pueden cortar orejas y rabos, pero van a obligar a cortarles las pelotas
Este es el resumen más descriptivo de la política de protección animal de este país: “Le cortarás a los perros lo que decidamos nosotros”.
Lo primero es dejar claro que esto no es un intento de defensa del corte de orejas y rabo de los perros. Ya hay muchas opiniones de expertos de uno y otro bando y tras años de discusiones no se ha llegado a un consenso. Lo que se pretende destacar es que el animalismo de este país decide
Se les llena la boca con la expresión “abandono cero”. Pero el camino que han elegido imponer de una manera muy similar a como han sacado adelante la prohibición de la caza del lobo, es acabar con la cría de perros y gatos y convertirla en un privilegio solo al alcance del que se pueda permitir cumplir unos férreos requisitos.
Prohibir y obligar, la hoja de ruta del Gobierno
Ya no sorprende que el sector animalista de este Gobierno base sus acciones en prohibir y obligar. Porque hacer las cosas bien es mucho más complicado y requiere mucho trabajo, del latín “madrugar para colaborar con tiempo esfuerzo para el bien social”.
Porque penar mucho más el robo de perros, el abandono de mascotas, el control de identificación, la cría ilegal, la importación y exportación de canes y felinos que no cumplen la normativa…Todo esto es mucho trabajo. Resulta más sencillo prohibir y obligar, matar el perro para acabar con la rabia.
Con lo que no han contado es con la oposición de los dueños de perros. Porque llevarse a la reunión a medio centenar de asociaciones subvencionadas para tener la barriga llena y no quejarse es alejarse de la realidad. Los votantes son otros. Son esos mismos que repiten en foros, redes y reuniones “que nadie venga a obligarme a castrar a mi perro”.