Un galguero libera a una liebre atrapada por sus galgos
Tras haber sido atrapada por los galgos pero no haber sufrido daño alguno, este cazador da una lección de lo que significa ser galguero.
El éxito de una jornada de caza no se mide por el tamaño del morral si no por los momentos vividos. Es lo que cree y demuestra este galguero tras haber disfrutado de su pasión, las carreras de sus galgos tras una liebre que ha resultado ilesa. La deposita en el suelo delicadamente y el animal se queda inmóvil en un primer instante.
Una liebre muy brava
El cazador la acaricia para que huya y continúe su camino, la habla cariñosamente y la empuja suavemente con la punta de su bota.
La liebre, muy brava, en vez de huir, se lanza contra él y le muerde el zapato. En todo momento, los perros están sujetos para salvaguardar la integridad del animal.
Bravo por este galguero.