Ricardo Ayala, presidente de honor de la Asociación de Propietarios para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (APROCA), con este premio se une al selecto club de escritores y periodistas que ha recibido este galardón y entre los que se encuentran nombres ilustres como el de Ricardo Medem, Francisco León, Miguel Delibes, José Cuenca, Mariano Aguayo, Jesús Caballero, Alfonso Ussía, Eduardo Coca Vita, Antonio Pérez Henares o Raúl del Pozo.
El premio, instituido por el Real Club de Monteros se caracteriza por distinguir el mejor artículo que exprese, defienda o divulgue, de manera sobresaliente, cualquier tema de carácter cinegético publicado en la prensa nacional.
Además de premiar un artículo concreto, el jurado del Jaime de Foxá tiene en cuenta también la trayectoria del candidato respecto al apoyo y defensa de la caza, y en consecuencia de la naturaleza, siempre con la fundamental consideración de su expresión literaria.
En esta ocasión, el artículo de Ricardo Ayala que concitó el apoyo del jurado, fue publicado en la revista ‘Trofeo Caza’ en julio de 2009.
Ricardo Ayala, ha sido una figura destacada dentro del mundo cinegético, donde ha ocupado importantes responsabilidades que le han llevado a ser Presidente de la Federación Provincial de Caza de Ciudad Real, miembro del Consejo Interautonómico de la Caza, miembro de la Mesa Nacional para la Defensa de la Perdiz Roja o miembro de la Junta Directiva de la Oficina Nacional de la Caza.
En los últimos años ha sido el presidente de la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca-CLM).
Ayala cuenta en su dilatada carrera con importantes distinciones entre las que destaca el premio al Mérito Regional 2007, el premio al Mérito Asociativo 2001, la placa de la Federación Regional de Caza de Castilla-La Mancha, los premios Carlos III y Diana Cazadora de la Real Federación Española de Caza y el reconocimiento como Personaje Cinegético de Castilla-La Mancha que le fue otorgado en Fercatur 2003.
Ricardo Ayala se ha convertido en un defensor de la actividad cinegética que ha considerado siempre como una actividad profundamente arraiga a la historia y la cultura del hombre.
Desde siempre, ha defendido que la tradición de la caza no es fruto de los tiempos modernos o de unas generaciones más o menos aficionadas, sino, consecuencia del arraigo histórico de una sociedad que, desde tiempo ancestral, ha practicado esta actividad.
Defensor de la existencia de un código ético e íntimo que debe de cumplir el cazador, ha abogado siempre por el respeto al animal y la racionalidad en la caza, pues, como siempre ha manifestado,
«la caza se trata del arte de vivir lances».
Amante de la naturaleza y los paisajes, la caza le ha permitido estar en contacto con los animales y los lugares más emblemáticos y, lo más importante, en contacto con sus gentes y sus costumbres, aspectos todos estos, que Ricardo Ayala ha dejado siempre patentes en los múltiples artículos que ha escrito a lo largo de su vida.
Ricardo Ayala se ha mostrado muy emocionado y agradecido por este premio que nunca pensó que se le pudiera conceder por contar sus sentimientos sobre la caza.
Ayala recordó que para él era un premio muy especial
«porque en 1970 fue Jaime de Foxá quien me llamó para ser presidente de la Federación Provincial de Caza y hoy, 40 años después, recojo el premio que lleva su nombre».
