Se proponen acciones para frenar la disminución de la población de la perdiz roja salvaje en Navarra

El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha realizado un estudio técnico sobre la situación de la población de la perdiz roja salvaje en la Comunidad foral con el fin de establecer las causas de su disminución desde mediados de los años 90 y proponer las acciones necesarias para frenar este crecimiento negativo y que está previsto que se desarrollen en consenso con entidades locales, agricultores y asociaciones de cazadores.


La caza se contempla como una variable decisoria en la viabilidad de la población de perdiz roja
En el estudio realizado por el Departamento se analizan los efectos de las labores agrícolas en la supervivencia y muerte de la perdiz roja. Para ello se ha realizado un radioseguimiento de ejemplares durante tres años. En cuanto a los adultos, el estudio ha concluido con que un 39% de estos ejemplares mueren entre el inicio de la reproducción (marzo) y el mes de julio. Además, apunta que en las áreas con un paisaje más diverso y con restos de vegetación natural presentaron una supervivencia notablemente más elevada que en las de áreas con paisajes más simplificados. Asimismo, se determina que la depredación por parte del zorro fue la principal causa de muerte, aunque también tiene importancia la depredación por aves rapaces. En cuanto a los ejemplares jóvenes, del estudio se desprende que no existe problema de infertilidad. Por ello, se descarta que se esté produciendo cualquier efecto nocivo relacionado con productos utilizados durante la producción agrícola. Por otra parte, se ha detectado que existe una tasa de pérdida del 33% de los nidos y al analizar las causas se ha comprobado que la principal es la acción de la maquinaria durante la cosecha, seguida por la depredación por zorro. El resultado es que al finalizar la reproducción se produce de media 1,75 pollos por adulto existente en el mes de marzo, tasa que no garantiza la viabilidad de las poblaciones de perdiz roja salvaje. A partir de este estudio se ha desarrollado un modelo poblacional para conocer la viabilidad de la población navarra de perdiz roja y valorar la sensibilidad de cada una de las variables demográficas que intervienen en los procesos poblacionales. Se constata que a partir del año 2001, aproximadamente, la perdiz roja entra en valores de crecimiento inferiores a 1 (0,63, con caza y 0,71, sin caza). Esto quiere decir que a partir de esta fecha la población no tiene garantías de sostenibilidad futura si se mantienen sus variables demográficas en las cifras de estos años. Tras el análisis de este estudio el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha determinado que el principal trabajo en el futuro consiste en desarrollar acciones para la recuperación del hábitat, sin olvidar por ello, que una disminución de la depredación causada por los zorros resultará también muy beneficiosa para invertir la tendencia negativa de la población. Respecto a las acciones directas tanto sobre el hábitat como las dirigidas a disminuir la depredación por parte del zorro, el Departamento destaca que es necesaria la cooperación y el consenso con ayuntamientos, agricultores y sociedades de cazadores. En las conclusiones del estudio se propone aumentar los pequeños elementos de diversidad paisajística, así como ahondar en el desarrollo de medidas agroambientales específicas compatibles con el mantenimiento íntegro de la productividad agrícola. Respecto a las acciones dirigidas a disminuir la depredación, Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha implementado un método de captura de zorro eficaz y sin consecuencias colaterales para otras especies protegidas. Así, se intentará reducir la población de zorro en las zonas donde la perdiz roja está más expuesta mediante un sistema de reclamo digital.

Caza y preservación de la perdiz

La caza se contempla como una variable decisoria en la viabilidad de la población de perdiz roja. Durante el estudio se ha observado que la presión cinegética ejercida a lo largo del tiempo se ha mantenido razonablemente equilibrada respecto a la abundancia de perdices existentes antes de la apertura de la veda, con ciertos altibajos. Es decir, la presión cinegética se va ajustando a la disponibilidad del recurso, lo que pone de manifiesto la bondad del modelo de gestión cinegética que se aplica en la Comunidad Foral. El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente subraya la importancia de aplicar las medidas necesarias para continuar con el ajuste cada año de la presión de caza a la situación de las poblaciones, teniendo en cuenta que actualmente el margen es muy pequeño y que hay que mantenerse dentro de la extrema prudencia. A finales de julio y antes del cierre de los calendarios de caza de perdiz que preparan anualmente las asociaciones locales de cazadores, Desarrollo Rural propuso a la Federación Navarra de Caza y a la Asociación de Cazadores de Navarra (Adecana), un escenario restrictivo de caza de perdiz acorde con las poblaciones de esta especie detectadas en 2010 y que se basaba en limitar la caza de la perdiz en cada acotado a dos o tres días como máximo. Si bien inicialmente ambas organizaciones aceptaron la propuesta, posteriormente solicitaron una moratoria que el Departamento aceptó y transformó la limitación inicialmente prevista en una comunicación a los acotados sobre la débil población de perdiz existente y la importancia de establecer unos calendarios de caza ajustados el recurso. Por otro lado, el Departamento ha transmitido el resultado de los últimos estudios realizados sobre la perdiz en la sesión de 25 de octubre de la Comisión Asesora de Caza. Además, se transmitió a los cazadores las líneas de trabajo previstas y la petición, una vez más, de su colaboración, ya que todavía se está a tiempo de no perder a la perdiz salvaje como uno de los principales valores cinegéticos de Navarra.
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