Si todas estas desgracias y todas estas pérdidas nos costará olvidarlas, mayor trabajo nos costará la de Ángel, pues además del aprecio y agradecimiento que a cualquiera de los seres queridos que vamos perdiendo hemos de ofrecer, en el caso de Ángel habremos de unir la gratitud al colaborador infatigable que anónimo, desde su Secretaría en la RFEC, ha realizado la mayor y mejor labor en el mundo cinegético de las últimas décadas, con un trabajo tan eficaz como poco reconocido, del que muchas generaciones de cazadores nos hemos beneficiado sin ofrecerle nada a cambio.
De Ángel Gracia se podrían decir tantas cosas, todas buenas, que es mejor no decir nada para no olvidar algunas. Sirva de ejemplo de lo que nos ha dejado la entereza y valor de su hija, que esta tarde nos ha remitido un e-mail con el siguiente texto :
«Hola,
soy Belén, la hija de Ángel, me hubiera gustado no tener que enviaros este correo, que hubiera pasado mucho, mucho tiempo hasta que tener que comunicar esta triste noticia que todavía me niego a creer.
Papá ha fallecido hoy, a la una y media del mediodía, cuando venía de llevar regalos navideños a personas que le ayudaron cuando tuvo su cáncer, volvía también de hacer la compra, ya sabéis, hoy comíamos en familia. Paró su coche un metro antes de la puerta de entrada de casa, como hasta que la muerte os separe, ha sufrido un infarto repentino y ha terminado su paso por esta vida en brazos de mi madre. Estaba bien, tan increíblemente bien, que parece mentira.
Os pediría, si sois creyentes, una oración por él. Pero por encima de todo os pido que guardéis con cariño los buenos momentos que seguro habéis compartido con él.
Desde mí, desde mi familia, desde ‘ÉL’ dónde quiera que ahora esté, gracias por formar parte de su alma, algo que siempre permanecerá vivo en aquellos que lo queremos.
Como él diría: ‘Chatos hay que seguir para adelante’.»
Ángel, te echaremos de menos tanto como ahora te podrán disfrutar los que están contigo.
La capilla ardiente se encuentra en el tanatorio Torrero de Zaragoza. Mañana domingo 27 será el entierro a las cinco y media de la tarde en Casetas. La iglesia es la parroquia de San Miguel.