Un pescador submarino captura un pez limón de 40 kilos en aguas del Estrecho de Gibraltar
Cádiz

Un pescador submarino captura un pez limón de 40 kilos en aguas del Estrecho de Gibraltar

El medregal tiene una longitud similar a la altura del pescador. El mérito de esta captura no solo es su tamaño: el gaditano logra sacar del agua al depredador sin la ayuda de una embarcación de apoyo.


El lirio es una especie de pez perciforme de la familia Carangidae. Alcanza una longitud máxima de 160 centímetros y un peso de 60 kilos. Habita en el océano Índico, Pacífico occidental, Atlántico y en el mar Mediterráneo. Su cuerpo es aplanado lateralmente y alargado. La coloración es azulada por el dorso y blanca plateada en la zona ventral. Su alimentación se compone principalmente de crustáceos, calamares y peces.

No image

 

Estrena traje de buceo capturando un pez limón gigante

Rafael Medialdea es un pescador submarino de 48 años. Nació en Conil de la Frontera y está afincado actualmente, por motivos laborales, en Algeciras. Lleva más de tres décadas practicando la pesca submarina. Su primera captura fue un rascacio cuando contaba con 16 años. Entre sus mayores capturas se encuentra un mero de 27 kilogramos, un dentón de 9, una lubina del mismo peso y una urta de 8. Su pasión por la pesca es tal que, en la fecha de su cumpleaños, le regalaron un traje de buceo. El día después de la efeméride lo estrenó en un fondo rocoso entre Algeciras y Tarifa.

No image

 

El pescador necesita más de treinta minutos de lucha con el pez para llevarlo a tierra

Rafael se lanzó al agua sin albergar muchas esperanzas de lograr una buena captura, ya que no había marea. Tras más de una hora en el mar, sin ver pez alguno de buen porte, decidió realizar una espera junto a un banco de lisas. Sus conocimientos de las costumbres de los depredadores marinos le llevaron a pensar que podía haber un pez de gran tamaño al acecho.

Algo asustó a los mújoles: un medregal enorme perseguía a las lisas. No le quedó más remedio que disparar sin apenas tiempo para apuntar. La varilla de 6,75 mm que impulsa el fusil Cressi de longitud 100 con doble goma de 14 mm se clavó en el pez. En la primera arrancada, sacó 30 metros de hilo del tambor del fusil.

Precisó más de media hora para vencer la resistencia del pez limón. Para sacarlo del agua y llevarlo a cuestas hasta el lugar de aparcamiento del vehículo, el pescador necesitó realizar un esfuerzo hercúleo. La carne del pez la repartió entre vecinos y amigos, y parte de ella la reservó para degustarla con su familia.

 


No te lo pierdas

Comparte este artículo
Autor: 
  
10703

Publicidad