Crónicas de caza

Su primer jabalí cazado en espera es un enorme macareno medalla de oro

Iván acudió a la llamada de ayuda de un agricultor al que los jabalíes le estaban arruinando la cosecha. Aquella noche no imaginaba que vería acercarse a toda carrera un enorme macareno de más de cien kilos y unos colmillos de infarto.


 Su primer jabalí cazado en espera es un enorme medalla de oro
Su primer jabalí cazado en espera es un enorme medalla de oro

En su coto de caza menor de la provincia de Tarragona han sembrado este año guisantes. Pero los jabalíes del lugar lo han encontrado todo un festín y han malogrado la cosecha. El agricultor pidió ayuda a los cazadores, por lo que este joven cazador de tan solo 26 años, pero con mucha experiencia a sus espaldas, no se lo pensó.

Una espera a un jabalí que ya habían visto

Tras varias esperas en las que los jabalíes se la habían jugado, Iván lo preparó todo junto a su novia, Iris, para la noche del miércoles. Eligieron un lugar elevado junto al campo de guisantes, muy cerca de una trocha que usan los jabalíes para entrar y salir. Cerca de allí habían visto un gran jabalí días antes, pero cruzó a una distancia muy lejana para intentar el disparo con escopeta.

 Jabalí medalla de oro
Jabalí medalla de oro

Eran las once menos cinco de la noche cuando Iván le sugirió a Iris que debían volver a casa. Estaba aburrido y nada hacía presagiar lo que sucedería poco después. La insistencia de su novia propició un lance inolvidable.

Un bufido que los dejó helados

Tan sólo cinco minutos después, un bufido les abría los ojos del todo, los dejó helados. Fue Iris la que avisó a Iván de que un jabalí enorme se dirigía directo hacia ellos: «Lo vimos enorme. Y venía corriendo, seguro que tenía pensado salir de allí por la trocha junto a la que estábamos apostados», nos dice el joven cazador. Entonces encaró y disparó. El gran jabalí se encontraba a menos de 30 metros. El primer disparo fue de cara al cochino. Y le alcanzó. Pero ese animal no iba a rendirse y siguió corriendo. Entonces apretó el gatillo de su escopeta semiautomática Beretta 303 y la bala Brenenke de la marca JG impactó en el cuerpo del objetivo.

 Iris junto al gran jabalí
Iris junto al gran jabalí

Encajó dos disparos y siguió corriendo

Aun así, aquel mastodonte siguió corriendo. Ni Iván ni Iris olvidarán nunca cómo su cuerpo sobresalía por encima de las largas espigas de cereal del campo por el que se alejaba. Entonces llegó la difícil decisión de ir a pistearlo o dejarlo enfriar y volver al día siguiente.

Vencieron las ganas de cobrar uno de los jabalíes más grandes que ambos habían visto, y fueron, con toda la precaución del mundo, tras los pasos del gran macho.

Un jabalí ‘oro’

Al principio no daban con la sangre, pero siguieron buscando y en cuestión de minutos encontraron al animal, ya sin vida. Les costó mucho colocarlo para hacer las fotos de rigor, así que decidieron llamar al primo del cazador para que acudiera con su Patrol y así poder sacarlo del campo hasta el camino.

La noche se convirtió en algo inolvidable para estos dos cazadores, e Iván no acusó tener que levantarse al día siguiente a las seis de la mañana para ir a trabajar, al contrario, no podía disimular la sonrisa en su cara.

Tras las primeras mediciones, el joven cazador nos augura que la puntuación tras homologarlo se irá por encima de los 118 puntos.

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