El perro nunca había tomado bebidas alcoholicas pero, según su dueño, comió medio kilo de una pasta con levadura
Dingo no podía apenas caminar, realizaba acusadas ‘eses’ y se balanceaba hasta perder el equilibrio: estaba muy borracho. Su estado se confirmó con un análisis de sangre que reveló una tasa de 1,6 gramos por cada litro de sangre en un animal de 40 kilos.
El perro nunca había tomado bebidas alcoholicas pero, según su dueño, comió medio kilo de una pasta con levadura que había en la cocina. Esto le provocó a Dingo una indigestion y un proceso de fermentación que creó alcohol y le provocó una intoxicación etílica severa.
Dingo, según comentó Carl Hofbauer, el veterinario que lo atendió, presentaba un lamentable estado que no le permitía mantenerse a de pie y necesitaba ayuda para caminar.
Su dueño, que necesitaba a Dingo en plena forma para ir a cazar, aseguró entre risas que siempre se tilda a los cazadores de borrachos y que, en su caso, el que estaba en estado de embriaguez era su perro. Por suerte para este labrador, su caso quedará como una divertida anécdota y una mala resaca antes de un día de caza.