Un fantasma blanco en los bosques de Segovia
La cámara de un naturalista captura la imagen de un gamo macho de manto blanco. Esta alteración genética se produce en 1 de cada 30.000 animales.
Estas imágenes han sido grabadas por Pedro Arroyo, colaborador habitual de Club de Caza. El segoviano comparte su trabajo con los amantes de la naturaleza y el colectivo cinegético en su página de Facebook, cuenta de Instagram y canal de YouTube.
Un gamo con leucismo
Este ejemplar, a diferencia de otros animales de su especie, presenta la peculiaridad de tener el pelo más claro que sus congéneres. Esto es consecuencia de una mutación genética. El leucismo no afecta al iris —los animales albinos suelen tener los ojos azules, rosados o rojos— ni al color de las patas en las aves. Únicamente tiñe de blanco el pelo o la pluma de manera total o parcial en el ejemplar que lo manifiesta.
Los gamos que presentan esta particularidad son muy codiciados por los cazadores, al igual que los machos de color negro. Se estima que la tasa de albinismo en la vida silvestre es de 1 en 20.000 a 1 en 1 millón.
Gamos melánicos
Mientras que el leucismo o el albinismo son consecuencia de la ausencia de melanina, el melanismo es producto del exceso de este pigmento. Esto se traduce en un ennegrecimiento del manto.

