Un bodeguero andaluz que en vez de cazar ratones pesca calamares, peces y pulpos
El perro acompaña a su propietario en las jornadas de pesca en los corrales de Chipiona. Fue adoptado por un pescador gaditano cuando era cachorro.
Rocky es un perro de la raza ratonero bodeguero andaluz, originaria de la provincia de Cádiz y que está reconocida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España, la Real Sociedad Canina de España y la Federación Cinológica Internacional, además de incluida en el inventario de razas autóctonas de animales de compañía de Andalucía. En el año 2020 el ayuntamiento de Jerez de la Frontera declaró a la raza Patrimonio Cultural Inmaterial de la ciudad de Jerez.
Rocky, ratonero bodeguero andaluz experto en la pesca, tras un gran pulpo.
Los corrales de Chipiona
Félix Cebrián es un pescador de 59 años nacido en Chipiona, municipio de la provincia de Cádiz. Su familia es propietaria del corral Hondo de la localidad gaditana. Allí, las capturas se destinan a consumo propio y deben ser apuntadas en un libro para su control por parte de la Junta de Andalucía. Las especies no comestibles se dejan en el mar junto a los peces que no alcanzan la talla mínima establecida.
Se denominan corrales a los "recintos cercados por un muro de contorno redondeado, de piedras porosas de construcción artesanal, distribuidos a lo largo de nuestro litoral. Las piedras están unidas por una conglomeración marina, ostiones (tipo de ostra), algas, escaramujos (bellota de mar) que actúan como cemento natural.
El corral comunica con el mar a través de los caños, pasadizos de unos 50 centímetros de diámetro situados en la base de la pared. Al bajar la marea, el agua forma lagunas entre las rocas y escolleras. La mejor época de pesca en los corrales es de enero a mayo para el choco y de mayo a octubre para el pescado".
El perro "señala" y captura los peces y cefalópodos que se encuentran en el corral
A Rocky, el ratonero bodeguero andaluz de 5 años, nadie lo ha adiestrado para la pesca. Según su dueño, "me acompaña a la playa desde la fecha que lo adopté. Marca los peces y los cefalópodos como si te tratara de un perro de muestra. Se lanza al agua, los captura y deposita en las rocas para que los recoja. Le encanta el pescado y los calamares fritos. En una ocasión capturó una lisa de 2 kilos".
