Un zorro sube a un árbol para comer cerezas y queda colgado por la cola
Un agricultor encuentra esta insólita escena al llegar a su planificación de cerezos. La raposa en su intento de devorar los frutos queda atrapada en la cuerda que sustenta un bebedero para aves.
Un estudio realizado por la Universidad de Santiago de Compostela revela que los zorros gallegos comen 40 tipos de frutos y ayudan a expandir el bosque. Con sus heces, dispersan millones de semillas. Los investigadores han demostrado la relación mutualista entre uno de los árboles, el serbal, y los carnívoros que consumen sus frutos carnosos.
Los responsables del estudio, Ignacio Munilla, desde el departamento de Botánica, y José Guitián, de Biología Celular y Ecología, comprobaron que durante 11 años los frutos de los serbales han estado ininterrumpidamente en la dieta de zorros y martas.
El zorro fue liberado por el agricultor
El pasado fin de semana, el propietario de una plantación de cerezos situada en Drôme, departamento de Francia, en la región de Auvernia-Ródano-Alpes, encontró un zorro colgado por la cola de uno de los árboles. La avidez del depredador por las cerezas le había jugado una mala pasada. La especie incluye en su dieta bayas, fresas, higos o cerezas.
Debemos considerar que 100 gramos de ese fruto proporcionan 63 kcal y 16,01 gramos de carbohidratos. Tras comerse las cerezas, en su tentativa de saciar su sed en un bebedero para aves quedó preso por la cola. La intervención del agricultor le salva la vida.