Un jabalí de 111 kilos se enfrenta a unos valientes perros de caza en un maizal
El enorme animal ha sido rastreado y encontrado por el desarrollado olfato de los perros de rastro. Al ser alcanzado, el macareno plata cara y lucha peligrosamente contra los canes.
Un criador especializado en la raza beagle afincado en una región francesa de la costa atlántica, Poitou-Charentes, nos invita a asistir a un peligroso lance en el que sus perros rastreadores culminan un complicado trabajo de rastro en un maizal, donde consiguen bloquear la huida de un gran macareno.
El elevado número de perros consigue cercar al cochino, un imponente ejemplar que no duda en dar media vuelta y embestir a los canes más temerarios que más se acercan a él.
Beagles, expertos en el rastro
Una raza que nació para seguir los rastros de animales como la liebre y el conejo, los primeros cruces que dieron lugar a los ancestros de la raza derivaron del foxhound y de otros pequeños sabuesos mucho más antiguos. Algunos historiadores hablan de la antigua Grecia como cuna de los primeros antepasados que fueron llevados a Gran Bretaña, donde fueron cruzados con perros locales cono el nombrado.
Los perros de raza Beagle del criador Des courants de la Belle.
A pesar de contar son esos inicios en los que eran destinados para la caza de mamíferos de pequeño tamaño, los cazadores especializados en otro tipo de presas, como el propietario de los perros que acabamos de ver, los emplean con una efectividad envidiable en la caza, por ejemplo, del jabalí. Enamorados del trabajo de un grupo de estos perros avanzando por el bosque con sus narices pegadas al suelo, sus rabos inhiestos y esa característica voz aguda y potente ‘narrando’ las evoluciones durante la caza.