Montura ligera Vanguard GM-65: precisión en movimiento
Un cabezal compacto y preciso, compatible con la mayoría de los trípodes y soportes del mercado.
Con la temporada de rececho en marcha, muchos cazadores ya están en el monte, buscando ese lance preciso que define toda una jornada. En recechos largos, esperando al amanecer en un claro o apostados en un cortafuegos, contar con un apoyo fiable puede ser tan importante como el propio rifle. Es ahí donde entra en juego la Vanguard GM-65, una abrazadera de alta precisión diseñada para sujetar el arma con total seguridad sobre un trípode.
Esta nueva versión, más compacta y ligera que su predecesora —la Vanguard Endeavor GM-70, más conocida entre cazadores de espera y montería por su robustez—, mantiene la misma fiabilidad y precisión, pero pensada para las exigencias del rececho. Adaptada tanto a rifles como a ballestas, destaca por su ligereza, firmeza y facilidad de uso.
La Vanguard GM-65 es compatible con trípodes Arca Swiss y con roscas de 1/4” y 3/8”, lo que la hace versátil en múltiples configuraciones. Su base en forma de “T” garantiza una sujeción firme incluso en terrenos irregulares. El sistema de cierre rápido y ergonómico permite ajustarla fácilmente, incluso con guantes, a guardamanos de entre 16,5 mm y 65,6mm. Las almohadillas de goma antideslizantes aseguran un agarre sólido sin dañar el arma.
A pesar de su tamaño reducido, su estructura de aluminio permite soportar hasta 20 kg de carga, ideal para rifles con óptica pesada. Con solo 400 g de peso, cabe en cualquier mochila y no supone carga adicional en desplazamientos largos o zonas de difícil acceso.
En definitiva, la Vanguard GM-65 no es solo una abrazadera, es una aliada versátil que ofrece precisión, fiabilidad y ligereza justo cuando más lo necesitas.
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