Aceleraron para escapar de la Guardia Civil, huir campo a través corriendo… Así ha sido la peliculera detención de dos furtivos en Guadalajara
El furtivismo de corzos ha recibido un golpe por parte de la Guardia Civil al ser detenidos dos presuntos furtivos que llevaban la cabeza de un macho e intentaron darse a la fuga.
Al delito contra la flora y la fauna se le une el de desobediencia grave a la autoridad. En el momento de la detención, efectuada en los montes de Canales de Molina, los agentes de la Benemérita encontraron una cabeza de un macho de esta especie de cérvido, además de un rifle, un visor térmico, dos armas blancas y munición.
Así sucedió la detención de los furtivos
Sucedió en la madrugada del pasado jueves, pero ha sido hoy cuando el Instituo Armado ha informado del caso. La zona pertenece al municipio de Corduente, en la provincia de Guadalajara. Los agentes del cuartel de Molina de Aragón prestaban servicio de vigilancia a la altura del kilómetro 37 de la carretera N-211, dentro del término municipal de Selas. Allí avistaron un vehículo que circulaba de forma irregular, frenando y acelerando en repetidas ocasiones, por lo que procedieron a detener el vehículo para identificar a su conductor. En lugar de obedecer, el conductor hizo caso omiso al requerimiento de los agentes y aceleró, intentando darse a la fuga. Pero poco duró la huida, puesto que los dos ocupantes del coche fueron interceptados en la localidad de Canales de Molina.
El acompañante huyó campo a través
Cuando esto sucedió y los agentes se disponían a identificar el vehículo, el conductor, de 51 años, permaneció en el mismo, pero el acompañante, de 25 años, bajó del vehículo y huyó campo a través. Esto le sirvió para escapar en ese momento, pero solo una hora después fue descubierto tumbado entre unos arbustos y detenido por otra patrulla de la Guardia Civil, esta de Trillo, que prestó su apoyo en el operativo.
Llevaba un rifle con un visor térmico y dos mochilas que contenían un cuchillo, una navaja con restos de pelos y sangre, una cabeza de un corzo y munición de rifle. Tras tomar muestras de ADN de los restos del corzo y del cuchillo, todo fue enviado al Departamento de medio ambiente del Servicio de Criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil para su análisis.