Una piara de jabalinas no puede impedir que una manada de lobos cace dos rayones
La cámara de fototrampeo colocada por un naturalista graba la escena de caza natural. Dos de los cánidos salvajes que han atacado al grupo de hembras aparecen frente al objetivo del dispositivo con una cría entre las fauces.
Estas imágenes se convierten en una prueba de por qué la presión predadora del lobo ha desplazado a las poblaciones de ungulados silvestres. Las hembras con retoños han cambiado las zonas de monte por las cercanías de los núcleos urbanos para sacar adelante a su prole.
Jabalíes y corzos, presas predilectas de los lobos ibéricos
Un estudio realizado por Isabel Barja descifró cuál era la dieta de los lobos en Galicia hace dos décadas. La autora del estudio analizó 593 heces de lobos desde mayo de 1998 a octubre de 2002. Los análisis revelaron que los lobos gallegos basaban su dieta durante ese periodo en ungulados silvestres, conejos y liebres. En la Comunidad de Madrid se realizó un estudio similar entre los años 2017 y 2021.
Los resultados de los análisis, están publicados en la revista Animals. Tras un lustro analizando las heces de los lobos ibéricos que habitan en la comunidad, el proyecto concluyó que alrededor del 82% de la dieta del lobo está compuesta por ungulados silvestres, mientras que apenas un 18% corresponde a animales domésticos.
Las jabalinas plantan cara a los lobos para proteger a sus crías
La página de Facebook oficial del sitio web italiano sul Fototrappolaggio Naturalistico publica la grabación realizada por una cámara de foto trampeo colocada en los Apeninos de Forlì, parte central de los Apeninos Toscano-Romañolos, en Italia. La noche y la vegetación no nos permiten contemplar con claridad la batalla entre los lobos y las cochinas. Podemos oír los gruñidos de las jabalinas en la oscuridad y los movimientos en el monte. La astucia de los depredadores logra arrebatarle dos rayones a la piara.