Una galguera de seis años encuentra una camada de cinco lebratos
La pequeña acompañaba a su padre en una salida al campo cuando tuvo la fortuna de vivir esta bonita experiencia. Normalmente, las rabonas paren de tres a cuatro crías, siendo inusual ver partos en libertad con este número de ejemplares.
Arancha aprovecha los recursos que le ofrece el campo. La niña porta entre sus brazos un manojo de espárragos silvestres. Se trata de un alimento con un bajo contenido calórico, gran cantidad de vitaminas, sobre todo B1, B2, B6, A, C y E, un alto contenido en fibra y minerales, además de propiedades diuréticas.
Un buen año de cría de liebres
Experimentados galgueros auguran como la temporada anterior un exitoso periodo de cría de rabonas. La abundancia de lluvias ha propiciado el crecimiento del pasto y las cosechas. La vegetación permite a los lebratos pasar desapercibidos a los ojos de los depredadores alados. La pasada temporada, según Fernando Uñac, competidor de galgos en campo y traillero de la Federación Española de Galgos, en los terrenos en los que fueron grabadas estas imágenes había una importante población de liebres en primavera. A finales de agosto y principios de septiembre se produjo un virulento rebrote de la mixomatosis en la zona. La enfermedad diezmó el número de orejonas.
Reproducción de la liebre ibérica
Esta insólita camada de cinco lebratos ha sido grabada en Extremadura. Arancha iba acompañada de su padre, Julián, y un amigo de la familia en el momento del hallazgo. Una liebre adulta tiene una media de tres a cuatro partos al año. Tras un periodo de gestación de entre 41 y 42 días los alumbramientos son de tres a cuatro crías. La especie alcanza el tamaño adulto a los tres o cuatro meses y es sexualmente activa entre los 4 y 6 meses.