Un zorro se convierte en el inesperado compañero de senderismo de una pareja de cazadores
El raposo permaneció junto a los gaditanos gran parte del sendero El Pinsapar. Resulta sorprendente la ausencia de temor a los humanos por parte del depredador.
Cada vez es más habitual ver zorros en zonas pobladas de España. No es excepcional encontrar a este depredador buscando comida o capturando animales domésticos en los núcleos urbanos.
El pasado fin de semana, José Ángel y Raquel, una pareja de cazadores de Jerez de la Frontera, decidieron desplazarse hasta el Parque Natural Sierra de Grazalema para realizar una ruta de senderismo. El lugar elegido para hacer ejercicio y estar en contacto con la naturaleza fue el sendero El Pinsapar. Aparcaron el vehículo en la zona habilitada para tal fin, en el punto conocido como Las Canteras.
Minutos después de iniciar la marcha, se vieron sorprendidos por la visita de un zorro. Los cazadores quedaron perplejos ante la falta de temor del raposo hacia los humanos. No dudó en aproximarse a ellos para solicitar comida. Los gaditanos, con buen criterio, no lo alimentaron, ya que está prohibido alimentar a la fauna silvestre y hacerlo puede poner en peligro la supervivencia del animal.
El raposo siguió gran parte de la ruta tras los senderistas. Transcurrida una hora, se perdió entre los árboles.
Una joya de la flora ibérica
El sendero El Pinsapar está ubicado en el Parque Natural Sierra de Grazalema. Estas sierras han sido declaradas Reserva de la Biosfera debido a la presencia de pinsapos. Se trata de una especie arbórea que pertenece a una de las nueve especies de abetos que habitan en las montañas que circundan el Mediterráneo.
La peculiaridad del pinsapo es que solo se encuentra en Andalucía, concretamente en la Serranía de Ronda y la Sierra de Grazalema, donde se extiende sobre más de 400 hectáreas en la Sierra del Pinar.
Esta joya botánica, capaz de alcanzar los 20 metros de altura y vivir hasta 600 años, se encuentra en peligro de extinción.
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