Cómo fallar tres disparos ante once perdices
El bando de perdices arranca ante la llegada del cazador. Y lo hace a escasos metros de distancia, como nos muestra la grabación recogida por la cámara que ha instalado en el cañón de su arma.
“Se levantaron tan rápido que no pude acertar”, explica el tirador al ser cuestionado por otros cazadores por el motivo de los fallos. En unos pocos segundos, las perdices arrancan en vuelo y se suceden los tres disparos de la escopeta semiautomática sin que acierte ni uno solo.
¿Por qué ha fallado sus disparos cuando parecía un lance sencillo?
Además de la razón que ha apuntado el cazador turco que ha compartido el vídeo, en una demostración perfecta de que en la caza los errores forman parte del día a día, existen otras posibilidades que le han llevado a ver cómo se alejan todas las perdices que componen este bando.
La más común y extendida entre los cazadores es un fallo a la hora de encarar el arma. La sorpresa que suscita un bando de perdices, con ese escándalo efectuado por el batir de sus alas, desconcierta sobremanera y llega a entorpecer el correcto encare. Además, el espectáculo a la hora de asistir a esta escena, nos lleva a admirarla a la vez que apuntamos, por lo que no alineamos de manera óptima los elementos que componen esa puntería, que son la banda superior de la escopeta y el punto de mira. Si nuestro ojo queda por encima porque prestamos más atención a las perdices que a esos elementos, los plomos tienen muchas posibilidades de pasar por encima de nuestros objetivos.