Un guarda rural, detenido por matar a un perro de rehala que se había colado en el coto
Además de matar al perro, le quitó el collar GPS que portaba y lo tiró a una balsa. Ha sido detenido y puesto a disposición judicial.
Se le acusa de un delito de maltrato animal de animales domésticos, por lo que le han retirado de manera cautelar las armas que tiene a su nombre y se le ha abierto un expediente administrativo para que se le revoque la licencia de armas.
El acusado, un guarda rural de 36 años, presuntamente disparó a bocajarro al animal después de que se colara en el coto en el que trabaja. Estaba cazando en una finca cercana y acabó entrando en el coto limítrofe de la provincia de Granada. Miembros del acotado le avisaron porque les dificultaba la jornada de caza y, en lugar de intentar atraparlo, le disparó, presuntamente, a bocajarro.

El perro de la rehala presuntamente abatido por el guarda rural.
Lanzó el collar GPS a una balsa de agua
Intentó ocultarlo quitándole el collar de localización por GPS que su propietario le había colocado. Acto seguido, lo arrojó a una balsa de agua que se ubica a más de un kilómetro de donde dejó el cadáver del perro. La Guardia Civil presupone que lo hizo para hacer creer al propietario que el can se había ahogado.
Pero el propietario, que llegó hasta la balsa sin localizar a su perro, siguió buscando y no tardó en encontrar el cuerpo de su podenco. Entonces alertó a la Guardia Civil para denunciar la muerte del can. Poco después, llegaron hasta el presunto autor de los hechos, que ha sido puesto a disposición judicial.