Beretta incorpora una tecnología innovadora para reducir el retroceso producido por el disparo
La rapidez a la hora de encarar y apuntar que obsesiona a los cazadores y tiradores de competición es cada vez más abordada por los ingenieros de las firmas fabricantes de armas. Y en Beretta han protagonizado un paso importante e innovador para conseguir que el retroceso tras el primer disparo no se convierta en impedimento para conseguir un segundo disparo efectivo y casi instantáneo.
Estamos hablando de la tecnología Kick-Off® Plus. Los responsables de este adelanto hablan de que el retroceso se reduce hasta en un 40%, mejorando el confort de disparo y la estabilidad al afrontar el segundo tiro.
Así es la Beretta Ultraleggero Kick-Off
El modelo base es una escopeta de aspecto clásico que tiene una línea inconfundible, típica de las superpuestas Beretta y más concretamente al diseño de las Beretta 690 Field, de la que deriva.
Lo novedoso lo encontramos en la incorporación de la tecnología Beretta Kick-Off® Plus, que reduce aún más el retroceso, como hemos adelantado, en hasta en un 40%. La combinación de la plataforma del modelo 690 y el excelente rendimiento balístico de los cañones Steelium que garantiza fluidez y precisión, se unen al sistema de amortiguadores de elastómero y resortes de retorno —por primera vez montado en una superpuesta— que, unidos, minimizan la elevación del cañón y ayuda a mantener la línea de mira entre los dos disparos que puede efectuar la escopeta superpuesta.
Por lo demás, recordemos que la Ultraleggero se ha elaborado con cañones con expulsores automáticos, disparador selectivo único (opcionalmente, doble) con selector de pasador situado en el mando del seguro, delantera y culata madera de nogal grado 2,5, cantonera de goma de 20 mm y báscula de acero pavonado, por lo que debería pesar al menos unos 400 gramos más de lo que pesa y, sin embargo, no es así: no pesa más que otra superpuesta ultraligera hecha con báscula de aluminio y, aunque tiene dos cañones, tan solo pesa unos 100 gramos más que una semiautomática Beretta A400 Ultralite con el mismo largo de cañón. Su peso se sitúa en 2,8 kilos con cañón de 61 centímetros y 2,92 kilos con cañón de 71, lo que supone un aligeramiento de 440 gramos con respecto a la escopeta en la que se han inspirado los diseñadores de Beretta, la 690 Field.
Descubre al detalle esta escopeta pulsando en la siguiente imagen:
