Un urogallo se enfrenta a un cazador y le impide coger su arma del suelo
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Un urogallo se enfrenta a un cazador y le impide coger su arma del suelo

La territorialidad de un urogallo macho en época de celo es conocida por llevar a esta especie a cotas altísimas de agresividad. No les amedrenta que frente a él tenga un animal mucho mayor en tamaño, ni siquiera un ser humano armado.


La depredación y la pérdida de hábitats se ha convertido en la condena casi irremediable para una especie que, según los últimos censos elaborados, cuenta con menos de 700 ejemplares en nuestro país. De estos, se estima que se reparten entre la población cantábrica (menos de 300 ejemplares) y la pirenaica, con poco más de 400.

Demasiados depredadores

Una especie que se enfrenta a demasiados posibles depredadores. El zorro, distintos mustélidos como la marta o la comadreja, los córvidos o el jabalí amenazan sobre todo a los nidos y sus huevos, pero también a los ejemplares adultos. En este sentido, hace cuatro años tuvimos la prueba gráfica del triste final de un nido por la acción depredadora de una marta.

 

Una cámara trampa monitorizaba la evolución del nido de una hembra de la especie que habita en el Pirineo a la que se le instaló un emisor GPS en el dorso. Anidó y puso seis huevos, pero una noche, poco después de las 4 de la madrugada, una marta (Martes martes) dio con el nido y se llevó todos los huevos.

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Poco después de que el mustélido despareciera, la hembra regresó al nido y la cámara de fototrampeo grabó cómo buscaba insistentemente los huevos.

 

Un urogallo muy beligerante

En estas imágenes, grabadas en un país de Centroeuropa, vemos cómo el macho de esta emblemática especie se enfrenta al cazador, llegando a intentar dañarle con su poderoso pico. Un comportamiento que, ante un depredador como el zorro le llevaría a perder la vida en pocos segundos.

 


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