Esperas al jabalí con arco
Caza con arco

Esperas al jabalí con arco

La espera de jabalí es la modalidad de caza más practicada por los cazadores arqueros españoles. Todo arquero sueña con abatir en una noche de aguardo a un gran y solitario jabalí, pero la astucia y experiencia del animal pondrán a prueba la paciencia del cazador más experimentado.


Si cazar con rifle al jabalí en espera ya de por sí es complicado, esta dificultad se intensifica con el arco por varios motivos. El principal es que la distancia de tiro por la noche pocas veces superará los quince metros y, además, a esto hay que sumarle que los movimientos realizados al abrir el arco son mayores que los que se necesitan para apuntar y disparar con un rifle. Para paliar todas estas dificultades añadidas, lo ideal es hacer los aguardos desde posturas elevadas, usando para ello unas plataformas llamadas treestands.

 

Los apostaderos

Hay que ser meticuloso a la hora de elegir los apostaderos, ya que no podemos dar ninguna ventaja al jabalí si queremos tenerlo a distancias inferiores a los veinte metros. Es importante conocer los aires dominantes de la zona para elegir el puesto correcto donde colocar el treestand. El jabalí, sobre todo el grande, siempre intentará darnos la vuelta. Para ello, es bueno encontrar un puesto donde le sea complicado rodearnos o pasar cerca de nuestro escondite.

 

El equipo

Con arcos de 60 libras y flechas que superen los 400 grains de peso no tendremos problemas para abatir cualquier jabalí. Para cazar con arco es recomendable usar arcos de más de 55 libras de potencia. La punta la elegiremos teniendo presente la potencia de nuestro arco, con el fin de intentar conseguir la penetración necesaria. Generalmente, se aconsejan las puntas de hojas fijas, aunque nosotros hemos obtenido muy buenos resultados usando puntas mecánicas.

 

Si la comunidad autónoma lo permite, es recomendable el uso de un foco, ya que facilita apuntar en mejores condiciones y ver mejor a qué se está disparando, con el objetivo de ser lo más selectivos posible. El uso de culatines luminosos (trazadores) proporciona mucha información sobre dónde ha impactado nuestra flecha.

 

La caza desde puestos elevados

La caza desde puestos elevados nos permite ventear menos al animal, pero también tiene sus inconvenientes. El tiro suele ser más complicado que si lo hiciésemos a nivel del suelo. Por eso, hay que tener presente el ángulo en el que se va a disparar para intentar que la flecha atraviese los dos pulmones del jabalí. Es necesario que entrenemos este tipo de tiros para evitar sorpresas desagradables.

 

El perro y el rastro de sangre

Si no hay previsión de lluvia y no estamos seguros al cien por cien de dónde ha impactado nuestra flecha, es mejor dejar el pisteo para la mañana siguiente. De todos modos, nunca hay que empezarlo antes de una hora después del tiro. Tener acceso a un buen perro de sangre es altamente recomendable.

 

El jabalí es un animal muy fuerte y, si el tiro no ha sido todo lo perfecto que nos hubiese gustado, el pisteo puede ser complicado. Por eso, todo cazador debe estar plenamente concienciado de no dejar caza herida en el campo y, para ayudarnos en este menester, no hay nada mejor que contar con la ayuda de un buen perro de sangre. Hay socios de AEPEs que se brindan a ayudar a quien lo solicite, y es una opción muy a tener en cuenta.

 

Texto y fotos: Territorio Arcaza.

 

This article is also available in English: Bowhunting Wild Boars: The Ultimate Challenge Awaits

 

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