Ganaderos franceses llenan de cuerpos de ovejas un edificio oficial tras los últimos ataques del lobo
En el país vecino, a los profesionales del campo no les tiembla el pulso a la hora de protestar cuando algo amenaza sus recursos. Ayer llevaron los cuerpos de las ovejas que los lobos han matado en los últimos cuatro ataques que han sufrido sus rebaños.
Ayer martes, la entrada a la sede de la dirección departamental de territorios de Dijon, la capital de la región de Borgoña fue cubierta por los restos de 15 ovejas que han sido matadas y parcialmente devoradas por los lobos en los cuatro ataques que los ganaderos de la zona han sufrido desde el pasado viernes día 29.
No a los lobos, reza la frase pintada bajo las ovejas muertas.
En solo cuatro días, los criadores de ovejas de Vitteaux y Poiseul-la-Ville han perdido esa cantidad de animales, lo que les ha llevado a ellos y a sus compañeros a hacer piña y protestar de la manera más llamativa y que mayor repercusión ha ocasionado en redes sociales y medios de comunicación.
Detalle de los cuerpos de las ovejas masacrados por los lobos.
Exigen poder disparar a los lobos que ataquen a sus animales
La reivindicación que repiten los ganaderos franceses pasa por tener la posibilidad legal de portar armas mientras cuidan a sus ovejas, caballos, cabras, vacas… y poder disparar para salvar la vida de sus animales. En esta medida ven la posible solución para frenar los cuantiosos daños que los depredadores causan en el sector ganadero. Unos daños que están viendo muchos compatriotas suyos y gente de otros países gracias a lo radical de las protestas que están protagonizando.
